Diferencias entre vivir para la política y vivir de la política: fundamentos y consecuencias

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¿Cuáles son los fundamentos que diferencian vivir para la política de vivir de la política?

Hay dos maneras de hacer de la política una profesión: se vive "para" la política, o "de" la política. Por lo regular, ambas cosas van juntas. El que vive "para" la política "hace de ella su vida". En ese sentido interior, toda persona que vive para una causa vive también al propio tiempo de dicha causa. La distinción se refiere a un aspecto económico. Desde este punto de vista, vive "de" la política como profesión el que aspira a hacerse de ella una fuente permanente de ingreso, y vive "para" la política aquel en quien no suceda tal cosa. Para que alguien pueda vivir "para" la política han de darse determinados supuestos: ha de ser independiente de los ingresos que la política le pueda reportar. Y en condiciones normales esto significa que ha de poseer bienes de fortuna o ha de tener una posición privada que le rinda ingresos suficientes.

Consecuencias de la profesionalización de la política

La dirección de un Estado o de un partido por personas que viven exclusivamente para la política y no de ella implica necesariamente un reclutamiento "plutocrático" de las capas políticamente dominantes. No se afirma al propio tiempo que la capa políticamente dominante no trate también de vivir "de" la política, o sea que no trate de aprovechar su dominio político en beneficio de sus intereses económicos privados. Los políticos profesionales no se ven directamente obligados a buscar para su actividad política una retribución, como ha de hacerlo obviamente el que carece de bienes de fortuna propios. Y esto tampoco significa que los políticos carentes de tales bienes tengan sólo o preponderantemente en vista sus intereses privados en la política, o que no piensen, o no piensen principalmente, "en la causa". Para el hombre acaudalado, la preocupación por su "seguridad" económica constituye consciente o inconscientemente un punto cardinal de su orientación vital. En cambio, el idealismo totalmente desinteresado y sin prevenciones se encuentra, si no exclusiva sí por lo menos precisamente, en las capas que, debido a la falta de bienes de fortuna, están por completo al margen de los círculos interesados en el mantenimiento del orden económico de una sociedad determinada, siendo esto así, en particular, en las épocas excepcionales, es decir: revolucionarias. La política puede ser honorífica, y practicarse en este caso por personas de las que suelen designarse como "independientes" económicamente. El político profesional que vive "de" la política puede ser o un punto "prebendario" o un "funcionario" a sueldo.

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