Dignidad Humana, Identidad y Ética: Fundamentos del Ser y la Moralidad

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La Esencia del Ser Humano

2.4 ¿Un ser frágil pero con dignidad inherente?

Aunque somos seres frágiles, limitados y mortales, poseemos una dignidad intrínseca por el simple hecho de ser humanos. Esta cualidad nos confiere un valor incalculable, nos hace únicos e irremplazables.

La dignidad no se fundamenta en atributos externos como la riqueza, la belleza o la inteligencia, sino en nuestra profunda capacidad de sentir, pensar y convivir.

2.5 ¿Un ser compuesto de cuerpo y alma?

¿Somos solo cuerpo o también alma?

Es innegable que todos poseemos un cuerpo físico. Sin embargo, existe también una dimensión invisible: aquello que pensamos, sentimos, decidimos… a esto muchos lo denominan alma o mente.

Ideas importantes sobre cuerpo y alma:

  • Desde los filósofos de la antigüedad, se ha postulado que somos una combinación de cuerpo y alma.
  • Platón sostenía que el alma está "atrapada" en el cuerpo y se libera al morir.
  • Aristóteles, por su parte, concebía el cuerpo y el alma como una unidad inseparable, no como dos entidades distintas.
  • Gabriel Marcel describió al ser humano como "espíritu encarnado", enfatizando la unión indisoluble de cuerpo y alma.
  • Pedro Laín Entralgo afirmó que el cuerpo y la mente están profundamente conectados y se influyen mutuamente.

¿Qué sucede después de la muerte?

Dos visiones principales:
  • Visión materialista: Postula que no hay nada más allá de la vida terrenal; el ser humano simplemente desaparece al morir.
  • Visión trascendente: Sostiene que el alma continúa existiendo y puede transitar a otro plano o lugar, como creen diversas religiones.

3.1 La construcción multifacética de la identidad

Nuestra identidad no es algo fijo con lo que nacemos; se moldea y evoluciona a lo largo del tiempo, influenciada por nuestras experiencias vitales.

Factores que influyen en la identidad:

  • Contexto sociocultural: La cultura, sociedad, religión, ideas y costumbres.
  • Tecnología y globalización: La interacción y mezcla con otras culturas.
  • Comunidad: La identificación con grupos y personas específicas.
  • Historia personal: Los acontecimientos vividos, nuestras emociones y las decisiones que tomamos.

3.2 Identidad y persona

La identidad es la forma en que nos comprendemos a nosotros mismos y cómo somos percibidos por los demás. Cada individuo posee una dignidad única, una historia personal, sentimientos y valores propios.

Es crucial entender que la identidad no es estática; cambia y se construye a lo largo de toda la vida. Según el filósofo Paul Ricoeur, cada persona tiene la tarea de interpretar su propia existencia y dotarla de sentido.

Moralidad y Ética en la Vida Humana

1.1 Moral y ética: Conceptos y distinciones

En ocasiones, los términos "moral" y "ética" se utilizan indistintamente:

  • Ambos se refieren a cómo actuamos en la vida diaria, distinguiendo entre lo bueno y lo malo.
  • Ejemplo: Ser una buena persona.

Sin embargo, en otros contextos, NO significan lo mismo:

  • Moral: Se refiere a lo que hacemos, nuestra conducta y las normas que la rigen.
  • Ética: Implica la reflexión filosófica sobre la moral; es el estudio de los principios que guían el comportamiento.
  • Ejemplo: Aristóteles no es moral en sí mismo, sino que filosofa sobre la moral.

2. Moral, derecho y religión: Similitudes y diferencias

Similitudes:

  • Los tres (moral, derecho y religión) prescriben cómo debemos actuar.
  • Proporcionan normas, reglas o mandatos sobre lo que se considera correcto o incorrecto.
  • Se fundamentan en la premisa de que somos seres libres y responsables de nuestras acciones.

Diferencias:

  • Moral: Emana de la conciencia individual. No impone castigos legales.
  • Derecho: Impone leyes de cumplimiento obligatorio, con sanciones en caso de incumplimiento.
  • Religión: Dicta preceptos basados en la voluntad divina, la fe y textos sagrados.

2.2 Estructura moral del ser humano (según Zubiri y Aranguren)

Todos los seres humanos nacemos con una estructura moral básica. Desde la infancia, respondemos a nuestro entorno para asegurar nuestra supervivencia.

Esta estructura se desarrolla en tres pasos fundamentales:

  1. Suscitación: Algo nos afecta o nos llama la atención.
  2. Afección: Experimentamos una emoción o sentimiento al respecto.
  3. Respuesta: Actuamos en consecuencia.

En los humanos, esta respuesta no es automática; reflexionamos antes de actuar y tenemos la capacidad de elegir entre hacer el bien o el mal.

Clave moral: Libertad y elección

No todas nuestras acciones son inherentemente morales, pero cuando elegimos libremente y justificamos nuestras decisiones, estas adquieren un carácter moral. Elegir moralmente implica el uso de la razón y la valoración de nuestras acciones.

Contenidos morales

Son los valores, normas e ideales que utilizamos para fundamentar y justificar nuestras decisiones. Ejemplos incluyen la justicia, el respeto, la libertad y la solidaridad. Cada persona actúa según sus propios valores, buscando siempre justificar su acción, incluso si se equivoca.

2.3 La forja del carácter

El carácter no es una cualidad heredada, sino que se construye a través del esfuerzo personal y la disciplina. Aunque poseemos un temperamento innato (nuestra forma de ser básica), podemos mejorarlo y moldearlo si así lo deseamos.

Los seres humanos albergamos tendencias tanto positivas como negativas, y es nuestra responsabilidad trabajar para que las buenas prevalezcan. Las virtudes, como la honestidad o la generosidad, se adquieren y fortalecen mediante la práctica constante hasta que se integran en nuestra esencia. A pesar de que en la actualidad a veces se les resta importancia, las virtudes siguen siendo fundamentales para llevar una vida plena y significativa.

2.4 La conciencia moral

La conciencia moral es la capacidad de discernir lo que está bien o mal en cada situación particular. Nos asiste en la aplicación de principios éticos universales, como "no hacer daño" o "respetar a los demás".

No se limita a la mera obediencia de reglas, sino que implica una profunda reflexión y una actuación responsable. Experimentamos remordimiento si obramos mal y satisfacción si actuamos correctamente. La conciencia moral se desarrolla y madura con el tiempo y la acumulación de experiencias.

2.5 Principios morales

Los principios morales son directrices generales que orientan nuestro comportamiento. Son reglas amplias, como: "Respeta la dignidad de todas las personas". No son normas exactas y rígidas, sino ideas fundamentales que nos ayudan a actuar de manera correcta. Para aplicarlos adecuadamente, es esencial el aprendizaje continuo y el razonamiento crítico.

2.6 Valores en general y valores morales

¿Qué son los valores?

Los valores son cualidades que consideramos valiosas y deseables, como la justicia, la libertad o la amistad. Nos sirven de brújula para elegir entre lo que está bien y lo que no.

Características de los valores:

  • Dualidad: Existen valores positivos (bien, justicia) y sus contravalores negativos (mal, injusticia).
  • Dinamismo: Los valores positivos nos impulsan y motivan, mientras que los negativos nos ofrecen lecciones importantes.
  • Historicidad: Los valores evolucionan y cambian con el tiempo, adaptándose a las diferentes sociedades y épocas.
  • Dependencia de la libertad: Solo tiene sentido hablar de valores si somos libres para elegirlos y actuar conforme a ellos.
  • Responsabilidad: Somos responsables de las elecciones que hacemos basadas en nuestros valores.
  • Ligados a sentimientos: Están intrínsecamente conectados con emociones como la compasión, la empatía o la indignación.
  • Universalidad: Valores como la paz, la igualdad o el respeto deberían ser compartidos y promovidos en todas las culturas.

2.7 Normas en general y normas morales

¿Qué son las normas?

Las normas son reglas que organizan la convivencia social y nos indican cómo debemos actuar en sociedad.

Tipos de normas:

  • Normas religiosas: Ej. Ir a misa.
  • Normas jurídicas: Ej. No robar (impuestas por ley).
  • Normas sociales: Ej. Ser puntual (basadas en costumbres y expectativas sociales).
  • Normas morales: Ej. No mentir (nacen de la conciencia individual y aplican universalmente, sin importar la situación).

Las normas morales son las más profundas, ya que emanan de la conciencia y su aplicación trasciende las circunstancias específicas.

2.8 Los juicios morales

Constantemente emitimos juicios morales, tanto sobre nosotros mismos como sobre los demás. Por ejemplo: “Ese alumno es bueno porque ayuda a otros”, o “Ese no lo es porque no colabora”.

Para juzgar correctamente, no basta con observar la acción; la intención detrás de ella es igualmente importante. Debemos considerar:

  • La acción en sí misma.
  • El motivo o la intención.
  • Las consecuencias de la acción.
  • Las circunstancias en las que se produce.

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