El Dilema Republicano: Resistencia, Rendición y el Mensaje de Azaña
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Divisiones en el Bando Republicano y el Mensaje de Azaña
El Dilema de la Resistencia o Rendición
Ambas tendencias contaban con apoyos significativos dentro del Ejército, si bien la cúpula militar republicana todavía confiaba en la política de resistencia del presidente Negrín. Conforme avanzaba la guerra, iba ganando terreno la idea de una rendición incondicional, dada la intransigencia del gobierno de Franco y la creciente participación de los comunistas en el gobierno republicano.
La mediación pactada, con apoyo de Gran Bretaña, quedaba no obstante como una posibilidad. Sin embargo, el contexto internacional era poco favorable debido a la política de apaciguamiento seguida por Inglaterra, partidaria de no ofender a la Alemania nazi. Por otra parte, los partidarios de la resistencia alimentaban la esperanza de vincular la guerra española con un probable conflicto a escala europea.
La Iniciativa Política de Manuel Azaña
En estos momentos, Manuel Azaña, quien durante la guerra había permanecido en un segundo plano, tomó cierta iniciativa política buscando mediación en el exterior. Esta acción sobrepasaba sus competencias institucionales y dio lugar a enfrentamientos con el presidente del gobierno, Juan Negrín.
El Discurso de Azaña: "Paz, Piedad, Perdón"
El discurso de Azaña es un mensaje de reconciliación, con la intención de preparar a la opinión pública republicana para lograr una mediación internacional y no prolongar la guerra. Su objetivo era que se “escuche la lección de los hombres que han caído, el mensaje de la patria eterna que dice a todos sus hijos: Paz, piedad, perdón”.
Ideas Secundarias del Discurso
- Parte de la base de que “la guerra civil está agotada”: con el territorio republicano partido en dos, se observa una actitud derrotista en Azaña, que se enfrenta al espíritu de resistencia propuesto por Negrín.
- Lo importante ahora es “la reconstrucción de España”. Para ello, los españoles, con espíritu de concordia, habrán de colaborar conjuntamente, como “una colmena”. Este punto sienta las bases políticas y morales de renovación para un nuevo porvenir.
- El aspecto más interesante es la lección que se debe extraer del conflicto vivido, para que las nuevas generaciones aprendan lo que de modo literario expresa al final, refiriéndose a los destellos de luz que nos envían los caídos e indicando lo que no debemos volver a repetir: sangre iracunda, intolerancia, odio, destrucción…
- La conclusión de este llamado “discurso de las tres P” es una llamada a la reconciliación que atienda a la paz, la piedad y el perdón.