Dimensiones Clave de la Mente Humana: Comportamiento, Conciencia e Inconsciente
Clasificado en Psicología y Sociología
Escrito el en español con un tamaño de 3,48 KB
Fundamentos de la Psicología: Comprendiendo la Mente y el Comportamiento Humano
El Comportamiento: Reacción y Dimensión
El comportamiento es la respuesta o reacción del individuo frente a la realidad. Posee una doble vertiente: reaccionamos frente al entorno mentalmente, y la otra forma es pública y observable, manifestándose en todo lo que hacemos, decimos o producimos. El comportamiento humano, por tanto, tiene una dimensión externa y observable, conocida como conducta, y otra interna e inobservable, que es la vida psíquica.
La Mente: Fenómenos, Procesos y Estados Psíquicos
La mente abarca todos aquellos fenómenos, procesos y estados que consideramos psíquicos. Nos proporciona continuidad e identidad como personas. Es importante señalar que algunos enfoques no conciben la mente como algo diferente del conjunto de los fenómenos mentales en sí mismos.
Intencionalidad: La Propiedad Referencial de los Estados Mentales
La intencionalidad es la propiedad inherente a nuestras creencias, recuerdos y deseos de referirse o tender a algo que les es diferente. Este rasgo es un elemento diferenciador crucial, ya que nos permite distinguir los estados mentales de otros estados y, a su vez, posibilita el conocimiento de la realidad.
Intimidad: La Naturaleza Inobservable de los Fenómenos Mentales
La intimidad es la propiedad de los fenómenos mentales de ser inobservables para otras personas; es decir, son altamente accesibles para quien los posee, pero inaccesibles para los demás.
Consciente e Inconsciente: Las Capas de la Conciencia Humana
Somos conscientes de nuestros estados mentales. Cuando pensamos, recordamos o sentimos, nos percatamos de ello. Este percatarse o darse cuenta de lo que sucede se denomina conciencia. Muchos pensadores sostienen que, al ser conscientes de nuestros estados mentales, también somos conscientes de nosotros mismos. Convenimos que la conciencia no es tan solo percatarnos de nuestros estados y procesos mentales, sino también tomar conciencia de nosotros mismos. Numerosos pensadores creen que la conciencia siempre es autoconciencia, es decir, conciencia de uno mismo como un ser que piensa, recuerda o desea.
El Legado de Freud y el Psicoanálisis
Tradicionalmente, la conciencia y la intimidad han sido valoradas como lo específico y característico del psiquismo humano, llegando a identificarse mente y conciencia. Sin embargo, a partir de la obra de Sigmund Freud, se cuestiona la idea de que tengamos un conocimiento tan privilegiado de nosotros mismos como creemos. Aunque los fenómenos psíquicos o mentales son íntimos y asequibles para nosotros, no lo son para los demás, y, de hecho, algunos aspectos y fenómenos mentales permanecen ocultos incluso para nosotros mismos.
Mientras Freud trataba la histeria, se dio cuenta de que existía algo de lo que los pacientes no eran conscientes, pero que influía significativamente en su estado de ánimo. Este descubrimiento dio lugar al Psicoanálisis, sentando las bases de la teoría que lo haría famoso. El psicoanálisis es tanto una terapia para tratar trastornos mentales como una teoría profunda sobre el ser humano y su mente. Destaca por la existencia de estados mentales inconscientes y porque reivindica su importancia fundamental en la determinación de la conducta humana.