Dinastías Imperiales Romanas: De los Flavios al Principado Óptimo (69-138 d.C.)
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Los Flavios (69-96 d.C.)
Tras el fin de la dinastía Julio-Claudia, Roma experimentó un periodo de inestabilidad conocido como el Año de los Cuatro Emperadores. De este caos emergió la dinastía Flavia, que gobernó el Imperio Romano desde el 69 hasta el 96 d.C.
Galba (68-69 d.C.)
Apoyado por senadores y pretorianos, Galba reprimió a los partidarios de Nerón y trató de volver al modelo de Principado. Para asegurar su poder, decidió adoptar a un representante de la nobleza senatorial, Lucio Calpurnio Pisón. Esta decisión generó descontento en su aliado Otón y en los pretorianos, quienes finalmente lo asesinaron.
Otón (69 d.C.)
Otón implementó una política conciliadora que no satisfizo a nadie. Intentó restablecer el orden, pero Vitelio no estaba conforme con su llegada al poder, lo que desencadenó una guerra civil.
Vitelio (69 d.C.)
Al mando de las legiones de Germania Inferior, Vitelio envió tropas a Italia y derrotó a Otón. Se presentó como el vengador de Galba, pero su política fue corrupta y populista. Esto provocó oposición en Oriente.
Vespasiano (69-79 d.C.)
El prefecto de Egipto y el gobernador de Siria nombraron emperador a Vespasiano en el 69 d.C. En Italia, se desató una guerra entre Vitelio y Vespasiano. Vitelio fue asesinado y Vespasiano se convirtió en emperador. Muciano se encargó del gobierno provisional en Roma. La ciudad enfrentó dos frentes: la rebelión bátava, que fue sofocada, y la guerra judía, que terminó con la destrucción de la ciudad. Vespasiano decidió institucionalizar el poder con la intención de hacerlo absoluto. La Lex de Imperio Vespasiani le confería, mediante la voluntad del pueblo, el imperium maius y la tribunicia potestas. A su muerte, le sucedió su hijo Tito.
Tito (79-81 d.C.)
Tito ostentó el cargo hasta su fallecimiento en el 81 d.C. Se ganó la popularidad y devoción de las masas a pesar de las catástrofes que asolaron el imperio, como la erupción del Vesubio y las pestes.
Domiciano (81-96 d.C.)
Hermano de Tito, Domiciano se ganó el respeto y la popularidad del pueblo, pero el Senado se opuso a su autoritarismo. Un levantamiento militar llevado a cabo por Antonio Saturnino fue reprimido. En el 96 d.C., Domiciano fue apuñalado. Los conjurados ofrecieron el trono a un viejo senador, Nerva.
El Principado Óptimo (96-138 d.C.)
Tras el asesinato de Domiciano, se inició un periodo conocido como el Principado Óptimo, caracterizado por la elección del emperador en función de sus méritos y no por su linaje.
Marco Coceyo Nerva (96-98 d.C.)
Persona moderada, Nerva tuvo como objetivo sanear las cuentas del Imperio. Promulgó una ley agraria que proporcionaba tierras a los campesinos desposeídos. No escogió a su hijo como sucesor, sino al mejor preparado, un general.
Trajano (98-117 d.C.)
Trajano llevó al Imperio a su máxima expansión territorial. Protegió los intereses del Senado y era de origen itálico, pero nacido en Hispania. Desarrolló una política de cohesión territorial basada en:
- Conciliación entre provincias.
- Evitar condenas a muerte de senadores.
- Devolver al Senado el control de la política exterior.
- Sanear las cuentas.
Estableció la bona caduca: si al pasar 30 años un bien no era reclamado, pasaba a ser propiedad del emperador. Conquistó territorios para enriquecerse (Mesopotamia, Dacia, Armenia). Gastó dinero en obras públicas y desarrolló una política de subsidios para la población itálica: congiera (préstamos a bajo interés) y alimenta (subsidios para los hijos de itálicos). Trajano fue considerado el optimus princeps. Murió en el 117 d.C. en su propio lecho y dejó un testamento con su sucesor.
Adriano (117-138 d.C.)
Persona preparada para recibir el Imperio, Adriano se replegó y blindó el Imperio con una mejor defensa. Intentó controlar el fraude creando la figura de los curatores civitatum (gestores de ciudad que controlaban las cuentas públicas) y los advocati fisci (reclamaban lo que se le debía al fisco). Encargó a Salvio Juliano el edictum praetorium, un texto que fijaba las normas de interpretación del derecho y al que los jueces recurrían para dictar sentencia. Construyó la Villa Adriana y tuvo un amante llamado Antínoo.