Discurso de boda emotivo y divertido

Clasificado en Lengua y literatura

Escrito el en español con un tamaño de 2,43 KB

Discurso de boda

Introducción

Lo primero, muchísimas gracias a todos por venir. Sabemos que una boda, especialmente en viernes, puede ser un inconveniente, así que de nuevo, gracias por estar aquí.

Al organizar una boda, lo primero que piensas es en quién quieres que te acompañe. No queríamos una boda multitudinaria, sino que quienes estuvieran aquí, lo hicieran porque han formado parte de nuestras vidas, ya sea individualmente o en nuestra historia de 10 años.

Llevo un año y medio, prácticamente desde que le pedí matrimonio a María, pensando qué decir y cómo agradecer a cada uno de vosotros vuestra presencia. Después de darle muchas vueltas, y aunque soy una persona organizada, he decidido dividir mi discurso en tres partes, según la dificultad que me supone expresar cada una de ellas.

Parte 1: Agradecimientos sencillos

Empecemos con la primera parte, que en teoría debería ser rápida, fácil y sin atascos:

  • Quiero agradecer a todo el grupo de amigos de "glop glop", con quienes nos hemos reído muchísimo, tanto por WhatsApp como en persona. A este grupo, estando yo en medio de las dos familias, os conocí como familia, pero como os dije el día que anunciamos nuestra boda, habéis pasado de ser familia a ser amigos.
  • En especial, dentro de este grupo, quiero mencionar a Josep. Nos criamos juntos, crecimos juntos, aburrimos a jugadores de fútbol juntos, nos distanciamos un par de años, pero como era inevitable, nos volvimos a juntar. Con poca gente he compartido tantas risas. No sé por qué, pero siempre hemos tenido esa habilidad especial de mirarnos y empezar a reírnos sin motivo. Además, sigues siendo la mejor compañía para comprar chucherías y pedirlas de dos en dos, hasta el punto de provocarle un ictus a la dependienta.
  • Por último, como decía antes, al organizar una boda piensas en quién vendrá y quién no. Haciendo la lista de invitados, María y yo nos dimos cuenta de que Bernat había estado presente en casi todas nuestras locuras: subir montañas, participar en carreras, apuntarse a nuestro equipo de carreras de obstáculos, ir de cenas, despedir a un amigo que ni conocía, ir de fiesta, etc. Por lo tanto, era imposible que no estuvieras aquí hoy. Bernat, eres un grande. Muchas gracias por seguir acompañándonos en todas estas tonterías que se nos ocurren, y en las que nos quedan por vivir juntos.

Entradas relacionadas: