La Doble Competencia del Profesor de Religión: Teología, Pedagogía y Pertenencia
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El acuerdo de 1979 deja clara la doble pertenencia del profesor de religión: escolar y eclesial.
El profesor de Religión actúa como un educador dentro de la escuela (facilitador del proceso de enseñanza-aprendizaje). Su perfil característico lo obtiene de la doble responsabilidad que recae sobre su persona: es profesor de una materia ordinaria y además es enviado de la Iglesia católica.
Esta doble fidelidad (a la escuela y a la Iglesia) le configura como profesor creyente.
Este es un agente de la comunidad educativa (tiene derechos y deberes) y a su vez es un encargado de la iglesia (enseñando una respuesta cristiana a la existencia humana). Su labor va más allá de lo meramente cultural y pedagógico debido al doble anclaje (escolar-eclesial).
Finalmente, su carácter confesional hace necesaria la experiencia creyente del profesor de religión.
Funciones del Profesor de Religión
Las funciones específicas del profesor de religión están relacionadas con las comunes de todo docente y con las peculiares de la enseñanza de la religión:
- Fijar todos los elementos que intervienen en el proceso educativo (objetivos, contenidos), el diseño curricular en continuidad y el equipo de maestros de ciclos.
- Animar todo el proceso, dirigiendo y orientando cada acción según las circunstancias.
- Controlar el proceso educativo mediante la evaluación del mismo según las modalidades oportunas.
- Participar en la vida del centro (Comunidad educativa).
- Interrelacionar los contenidos de la fe con la cultura, a través de la interdisciplinariedad.
- Ayudar a los alumnos a que realicen una inserción crítica en medio de la sociedad pluralista y cambiante como la actual.
- Facilitarles las respuestas que ofrece la fe a las preguntas radicales del ser humano.
La Competencia Teológica
La competencia teológica es la necesidad de formación teológica del profesor de religión, no en sentido abstracto sino en su dimensión pastoral.
Viene exigida por:
- La fidelidad a la fe de la Iglesia.
- El contenido doctrinal del Currículo de cada etapa.
- La propuesta de la fe en diálogo con la cultura de su tiempo.
La formación teológica del profesor de religión debe orientarse a adquirir una sólida síntesis teológica que supere el riesgo de caer en discursos que distorsionen la visión de la totalidad. Es necesario un ajustado conocimiento del Currículo de cada etapa y de la síntesis de fe que ofrece.
La Competencia Pedagógica
La competencia pedagógica se refiere a la habilidad del profesor de Religión de colocar el proceso en la situación real del alumno, en sus niveles de comprensión y vivencia. Su acción recae tanto en el saber, como en el saber hacer. Su relación con los alumnos, así como el entusiasmo por la materia que enseña, son decisivos.