Doctrina Mariana y Sacramentos: Fundamentos de la Fe Cristiana

Clasificado en Religión

Escrito el en español con un tamaño de 5,03 KB

Quién es la Virgen María

María es una joven judía, madre de Jesús de Nazaret. Es una mujer de carne y hueso, y es de nuestra raza, de la estirpe de Adán. De ella dan testimonio los evangelios canónicos y apócrifos. María garantiza la verdadera humanidad de Jesucristo y, por ser la madre virginal de Jesús, siempre se la ha alabado, desde que el «discípulo amado» la acogió en su casa.

Mariología y Cristología: La Conexión Esencial

Porque Jesucristo es el protagonista de la historia de la salvación, y María es su madre, quien hizo posible garantizar la verdadera humanidad de Jesucristo.

El Interés por la Figura de la Virgen María

Se ha buscado conocer la persona de María, la madre de Jesús, en los detalles de su identidad personal. Se ha profundizado en su verdad histórica para un mejor conocimiento del misterio de Jesús, su Hijo único, y se ha contemplado a María desde el actuar de Dios en ella para una comprensión mayor del actuar de Dios en la historia de los hombres.

Referencias a María en los Libros del Nuevo Testamento

  • Gálatas
  • Marcos
  • Mateo
  • Lucas
  • Hechos
  • Juan
  • Apocalipsis

La Maternidad de María: Vocación y Fe

La maternidad de María está ligada a su condición de mujer creyente y orante, y la asume como una vocación permanente e inmutable.

María como Oyente de la Voluntad de Dios en los Evangelios

Aparece en la Anunciación, ya que es la oyente del Ángel Gabriel que viene a decirle que va a tener un Hijo, Jesús. María le dice: «He aquí la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra» (Lc 1, 38).

María, la Mujer de Fe en los Evangelios

María es la creyente, por su fe, en lo que ha dicho el Señor y cumple su voluntad declarándose sierva del Señor.

¿Dónde y Cómo María Cumple la Voluntad de Dios?

María es quien cumple su voluntad declarándose sierva del Señor (Lc 1, 38; cf. Lc 1, 48).

Dogmas Marianos Fundamentales

1. Dogma de María, Madre de Dios (Theotokos)

María es la Madre de Dios (Theotokos). Este dogma afirma que, al ser Jesús verdadero Dios y verdadero hombre, y María su madre, ella es verdaderamente la Madre de Dios. El que nace de ella es el Hijo de Dios. Proclamado en el Concilio de Éfeso (431 d.C.).

2. Dogma de la Virginidad Perpetua de María

Con la expresión maternidad virginal de María, se afirma la exclusión de varón en el origen de Jesús. Es ante todo la declaración de una verdad cristológica, pues en ella se manifiesta la iniciativa absoluta de Dios en la Encarnación. Afirmado en el Sínodo de Letrán (649 d.C.).

3. Dogma de la Inmaculada Concepción

María ha sido elegida por Dios para ser Madre de su Hijo, y esta elección va acompañada de la plenitud de gracia (kejaritomene), es decir, la presencia de Dios mismo, lo cual implica santidad plena y la ausencia en ella de todo pecado de origen. Se afirma también la ausencia en ella «de todo pecado personal a lo largo de toda su vida». Proclamado por el Papa Pío IX en la bula Ineffabilis Deus (1854).

4. Dogma de la Asunción de María en Cuerpo y Alma

Enseña cuál ha sido el destino último de María en el orden de la fe y de la gracia, y la glorificación integral de su persona. En María se han cumplido las promesas de Jesucristo y se encuentra en ella un signo de consuelo y de segura esperanza. Proclamado por el Papa Pío XII en la constitución apostólica Munificentissimus Deus (1950).

Los Sacramentos: Signos Visibles de la Fe

Los sacramentos son las formas sensibles de la gracia y del amor de Dios. El Concilio Vaticano II (CVII) dice que los sacramentos suponen la fe y también la alimentan, la robustecen y la expresan; por esto se les denomina sacramentos de la fe.

El Carácter Sacramental Indeleble

Significa que el Bautismo, la Confirmación y el Orden Sacerdotal nos hacen participar en el ministerio y la misión de Jesucristo, poniéndonos así a su servicio y al de su causa.

Sacramentos que Imprimen Carácter

  • Bautismo
  • Confirmación
  • Orden Sacerdotal

Los Sacramentos Suponen la Fe

Sin la fe, el sacramento no dice nada ni habla de nada.

Los Sacramentos Expresan la Fe

La fe es una actitud fundamental mediante la cual el hombre se abre y acoge un elemento trascendente dentro del mundo. El sacramento constituye la forma más genuina de expresión dialogal con Dios; por eso, si el sacramento no es expresión de fe, degenera en magia o ritualismo, y se diluye su dimensión simbólica.

Los Sacramentos Alimentan la Fe

El sacramento es el corazón de la religión y la gracia de su latir.

Los Sacramentos Concretizan la Iglesia Universal

En una determinada situación de la vida (nacimiento, Bautismo…), carece de sentido recibir un sacramento si no se tiene una religación y adhesión afectiva con la Iglesia.

Entradas relacionadas: