La Doctrina de San Agustín: Antropología, Libre Albedrío y el Origen del Mal

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Antropología del Ser Humano

El Ser Humano (S.H.) está formado por cuerpo y alma. Es inherentemente pecador, poseyendo una inclinación hacia el mal debido al mal uso de su libertad. A causa del *pecado original*, el cuerpo somete al alma. El S.H. no puede alcanzar la salvación por sí mismo y requiere la **gracia divina**, la cual le llega desde el exterior. Esta inclinación hacia el mal puede ser vencida únicamente por la gracia de Dios.

La Doctrina de la Libertad y el Libre Albedrío

Libertad contra el Maniqueísmo

En oposición a las doctrinas maniqueas, se afirma que el origen del mal no reside en un dios malévolo, sino en la **libertad humana**. Sin embargo, el origen del bien supremo no radica en la libertad humana; el Ser Humano necesita la gracia divina para actuar correctamente.

El punto de partida teológico es el ser humano caído y redimido por Cristo. El S.H. es libre precisamente porque es humano; su capacidad de valerse de su voluntad lo define. Debe elegir el camino hacia Dios y dirigirse hacia Él, inclinándose hacia el bien, que es Dios mismo.

Libertad, Pecado y Gracia

El S.H. posee libertad para llegar a Dios, pero si no lo logra, no será feliz. Cuando el individuo sirve a Dios, es verdaderamente libre y feliz; de lo contrario, es un esclavo.

El S.H. fue creado libre, sin embargo, debido al pecado original, pierde esa libertad plena, aunque conserva el poder de recuperar su **libre albedrío**. El mal nace cuando el S.H. peca a causa de su libre albedrío.

Para liberarse del sometimiento del cuerpo, necesita la ayuda de Dios, la gracia divina. El S.H. es solo libre por misericordia divina. En virtud de la gracia, recupera la libertad que perdió debido al pecado.

El S.H. no necesita ayuda para hacer el mal, pero para obrar el bien, requiere necesariamente la gracia divina. De lo contrario, se aleja de la sabiduría.

El Origen del Mal: La Privación del Bien

La Cuestión de la Causalidad

Es evidente la presencia del mal en el mundo, manifestado en males físicos y morales. Surge la pregunta: si Dios es el Creador del mundo y todo lo creado es bueno, ¿de dónde proviene el mal? ¿Es Dios el causante?

La corruptibilidad no es un mal en sí misma. Las cosas corrompibles son buenas, puesto que todo lo creado por Dios es bueno. Las cosas existentes son buenas, aunque no totalmente perfectas.

Definición del Mal Moral

El mal no es más que la **privación o falta del bien** (*privatio boni*). El mal moral nace del uso inadecuado del libre albedrío del Ser Humano, y este es el único responsable de ello. **Dios no es el causante del mal.**

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