Doctrina Social de la Iglesia: Pilares para una Sociedad Justa y Humana

Clasificado en Filosofía y ética

Escrito el en español con un tamaño de 3,93 KB

¿Por Qué la Iglesia Tiene una Doctrina Social?

Después de leer y asimilar los conceptos presentados durante las sesiones de la primera unidad, señalamos que la Iglesia tiene una palabra que decir sobre el funcionamiento de la sociedad y las relaciones interpersonales desde el punto de vista de la moral y la justicia social. Para ello, propone principios de reflexión, extrae criterios de juicio y ofrece orientaciones para la acción.

Los cimientos del pensamiento social católico son el adecuado entendimiento y el valor único de la persona humana, sobre la que radican todos los derechos. Además, defiende la propiedad privada porque ayuda a garantizar la libertad humana, el bien común (entendido no como la suma de bienes individuales aislados, sino como la condición que permite a las personas alcanzar su plenitud), el respeto al trabajo digno y al trabajador, la búsqueda de la paz, la atención a los pobres, la promoción de una educación integral de la persona, y tantos otros elementos esenciales para el bien social de nuestra comunidad.

Con su Doctrina Social, la Iglesia no quiere imponerse a la sociedad, sino proporcionar criterios de discernimiento para la orientación y formación de las conciencias.

Para la DSI, el objetivo de toda acción social es el desarrollo humano integral, es decir, permitir que el desarrollo de todas las dimensiones de la persona (material, afectiva, social, espiritual) llegue igualmente a todos en la sociedad.

Características de la Doctrina Social de la Iglesia (DSI)

Ahora podemos decir que la DSI:

  • No es una tercera vía, sino más bien una doctrina moral que surge de la concepción cristiana del ser humano y de su vocación al amor y a la vida eterna.
  • No es una utopía en el sentido de un ideal social imposible de alcanzar. No intenta describir un paraíso terrenal donde el ser humano pueda alcanzar su perfecta realización.
  • Intenta desafiar al ser humano, creando una sana tensión entre las realidades temporales tal como son y los ideales del Evangelio. Busca soluciones verdaderamente dignas del ser humano.
  • No es una doctrina fija o estática, sino más bien un desarrollo continuo.

¿Por Qué la Iglesia No se Interesa Solo por el Individuo?

A la Iglesia no le interesa solo el individuo por su propia razón de ser. Le interesa la persona en particular, en todos sus aspectos; sin embargo, sabemos que la persona vive en sociedad y es por ello que la Iglesia sale al encuentro de todas las personas.

El ser humano es creado social, relacional e interpersonal; es decir, no es simplemente un individuo, sino que también es miembro de una comunidad. No está preparado para vivir en soledad. Por ello, la DSI, por su propia naturaleza, está orientada a la conducta de las personas que viven y se desarrollan en sociedad: una sociedad justa, reconciliada y solidaria, o, mejor aún, caritativa.

Al hablar de la caridad, es imprescindible hablar del amor. El amor se define como la búsqueda del bien del otro. La caridad, por su parte, es poseer en nosotros el amor de Dios; es amar como Dios ama, con su intensidad y con sus características propias. Además, es fundamental promover la dignidad de las personas y trabajar por el bien común, ya que el ser humano alcanza su propia perfección no de forma aislada, sino en comunidad.

La Importancia de la Comunidad

A modo de ejemplo: ¿Qué sería del mejor y más preparado enfermero si no dedicara toda su vida al cuidado de las personas?

Todos necesitamos de los demás para desarrollar el amor y el servicio mutuo.

Somos seres creados en el seno de una familia, y esta, a su vez, está incorporada en una sociedad. Esta es la razón por la cual la Iglesia no se enfoca únicamente en el individuo particular, sino en el conjunto de la sociedad, buscando que esta sea más justa.

Entradas relacionadas: