Doctrina Social de la Iglesia: Principios Fundamentales y Valores Esenciales
Clasificado en Filosofía y ética
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Concepto y Objetivo de la Doctrina Social de la Iglesia
La Doctrina Social de la Iglesia (DSI) es el conjunto de principios fundamentados que orientan la aplicación concreta del Evangelio a la vida social. Esta enseñanza social es parte integrante de la misión evangelizadora de la Iglesia.
Su objetivo es contribuir a la construcción de una sociedad acorde a la dignidad del ser humano. Para ello, fomenta el reconocimiento de la igualdad y libertad de las personas, así como la justicia imprescindible para conseguir el bien común.
- Aporta principios, no soluciones. Los ciudadanos cristianos deben adecuar esos principios a las circunstancias de su sociedad.
- No considera que haya una única solución para los problemas sociales, pues su resolución depende de la situación. Dios pone en nuestras manos la inteligencia para aplicar esos principios en colaboración con los demás ciudadanos, sean creyentes o no.
Frente a otras propuestas de carácter utópico, la Doctrina Social de la Iglesia proclama que la construcción de un mundo mejor es obra de la paciencia, de la lenta maduración que empieza en este mundo, pero que no termina aquí.
Principios Fundamentales de la Doctrina Social de la Iglesia
Los principios fundamentales que sustentan la DSI son:
- Dignidad de la persona
- Bien común
- Destino universal de los bienes
- Solidaridad
- Subsidiariedad
- Participación
Valores Esenciales de la Vida Social
La aplicación de las enseñanzas sociales de la Iglesia requiere el desarrollo de unos valores sociales esenciales: la verdad, la libertad, la justicia y el amor. Su práctica hace posible alcanzar la perfección personal y la transformación social, necesarias para construir una convivencia en paz.
- La verdad: Las personas y los grupos sociales deben esforzarse por resolver los problemas sociales según la verdad, adecuándose a las exigencias objetivas de la moralidad. De este modo, la honestidad y la transparencia regirán la actuación personal y social.
- La libertad: Es una manifestación especial de la dignidad humana. Este valor exige que la sociedad permita que todo ciudadano sea capaz de realizar su propia vocación personal.
- La justicia: Es decir, el respeto de los derechos y el honesto cumplimiento de los deberes que tiene el ciudadano para con la sociedad. Actualmente, está amenazada por la tendencia a recurrir a valores relacionados con lo útil y materialmente valioso.
- El amor: Las relaciones humanas requieren, además de justicia, la caridad por la que sentimos como propias las necesidades de los demás. Solo el amor permitirá renovar desde su interior las estructuras sociales.