La Doctrina Social de la Iglesia: Principios, Origen y Relevancia Actual

Clasificado en Religión

Escrito el en español con un tamaño de 2,79 KB

¿Qué es la Doctrina Social de la Iglesia (DSI)?

El hombre es un ser profundamente social, al que Dios le hace entrega de un orden humano y de mandamientos para una vida buena y justa. La razón humana sabe distinguir entre las circunstancias justas e injustas necesarias para construir el orden correcto de las cosas.

La DSI tiene dos tareas fundamentales:

  1. El compromiso de garantizar una actuación justa, conforme al Evangelio.
  2. La denuncia, en nombre de la justicia, de aquello que contradiga el mensaje del Evangelio.

Los principios de la DSI han de adaptarse continuamente a las preguntas sociales más actuales. Con ella, la Iglesia se convierte en abogada de todas aquellas personas que no pueden alzar su voz. Todos los miembros de la Iglesia participan en su creación, y sus principios están formulados en los documentos más importantes de la Iglesia. Es la doctrina oficial de la Iglesia mediante la cual el Magisterio de la Iglesia inculca cómo deben configurarse las sociedades.

Una Iglesia que no fuera solidaria sería una contradicción de sí misma; por ello, allí donde las personas quieren revestir al mundo de humanidad, Dios estará a su lado. Difícilmente se puede llamar cristiano a aquel que no se involucre socialmente; no obstante, lo social no es el último fin de la Iglesia. La salvación se inicia en la tierra y se anuncia como signo de esperanza dentro de las estructuras sociales. El reinado de la paz verdadera es un don de Dios.

La DSI aprecia el diálogo con las demás ciencias para comprender mejor al hombre y sus relaciones, pero no recoge nada que no pueda ser comprendido por la razón. Así, la Iglesia se convierte en abogada de los derechos fundamentales de la persona y las comunidades.

Origen de la DSI

La industrialización del siglo XIX trajo consigo una nueva cuestión social: se desarrolló un entorno sin protección social ni derechos en el que floreció también el trabajo infantil. Nacieron los sindicatos, y consciente de que debía reaccionar, el Papa León XIII recogió en su Rerum Novarum las líneas maestras de un orden social justo. Desde entonces, cada Papa las revisa y actualiza; todas las manifestaciones recogidas a lo largo de la historia forman lo conocido como DSI.

Entradas relacionadas: