Dominando la Argumentación Escrita: Estructura, Tipos y Rasgos Lingüísticos Esenciales

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La argumentación es una variedad discursiva fundamental en la comunicación, cuyo propósito principal es defender una opinión y persuadir a un receptor mediante pruebas y razonamientos. Es importante destacar que la argumentación rara vez se presenta en estado puro; comúnmente se combina con la exposición. Mientras que la exposición se limita a mostrar información, la argumentación busca demostrar, persuadir, convencer o cambiar ideas.

Tipos de Textos Argumentativos

Los textos argumentativos pueden clasificarse según diferentes criterios:

Según su Ámbito Temático

  • Científico-Técnicos: Su objeto de estudio es la realidad con independencia de su carácter humano, y su método es el experimental. Por ejemplo, textos derivados de disciplinas como la Física, la Medicina o la Química.
  • Humanísticos: Su objeto de estudio es la actividad humana. Sus afirmaciones o teorías son menos demostrables y tienen menor predictibilidad. Son textos humanísticos los derivados de la Sociología, la Historiografía o la Filosofía.
  • Periodísticos: Son textos publicados en los medios de comunicación que pretenden informar y generar opinión. Por ejemplo, textos periodísticos de opinión como editoriales, artículos de opinión o columnas.
  • Ensayísticos: Estos textos, a menudo de carácter reflexivo y subjetivo, abarcan una amplia gama de temas, incluyendo aquellos propios de disciplinas como la Economía o la Lingüística.

Según el Tipo de Destinatario

  • Textos Divulgativos: Desarrollan un tema de interés general para un amplio sector de público que no tiene conocimientos previos sobre ese tema (ejemplos: libros de texto, enciclopedias).
  • Textos Especializados: Dirigidos a un lector que se supone posee un conocimiento previo muy preciso del tema (ejemplos: leyes, artículos de investigación científica).

Características Lingüísticas y Estilísticas de los Textos Argumentativos

La característica principal de los textos argumentativos es la subjetividad, dado que el autor pretende convencer al oyente de que una idea determinada (la tesis) es válida, aceptable o preferible, utilizando para ello ciertos argumentos. Otras características esenciales son la claridad y el orden, y en ciertas ocasiones, se percibe una marcada voluntad de estilo.

Estructura del Texto Argumentativo

Dos son los elementos básicos de un texto argumentativo:

  • La Tesis: Es la idea que se pretende demostrar con argumentos. Puede aparecer al principio, en el medio o al final del texto, o incluso puede no estar enunciada, de forma que sea el destinatario quien deba deducirla.

    (Importante: No hay que confundir tesis con tema. El tema de un texto puede ser, por ejemplo, "La contaminación medioambiental"; la tesis será la opinión que el autor tenga sobre ese tema, por ejemplo, "La contaminación medioambiental solo puede combatirse con éxito si se cambia primero el modelo socioeconómico").

  • El Cuerpo de la Argumentación: Son las razones o pruebas que el autor de un texto presenta para sostener su tesis.

Nivel Morfosintáctico

  • Suelen aparecer sustantivos abstractos (ejemplos: subvención, pulcritud), debido a la complejidad de los temas tratados. [Ejemplos necesarios]
  • La subjetividad del emisor se manifiesta a través de las marcas lingüísticas de la primera persona del singular (en la tesis o ejemplos) o en plural con valor asociativo o inclusivo (en el que se incluye también al lector) o el plural de modestia. [Ejemplos necesarios]
  • En ocasiones, se puede emplear la tercera persona para mantener una subjetividad enmascarada, buscando una aparente objetividad. También puede aparecer la segunda persona [Ejemplos necesarios], y en esos casos, se hace aún más patente el carácter dialógico de los textos argumentativos. Elabore usted mismo la relación de palabras que ya no maneja en su idioma y haga el favor de asustarse.
  • Respecto a los tiempos verbales, predominan... [Ejemplos necesarios], pero también se emplean... [Ejemplos necesarios]. Asimismo, se recurre al modo subjuntivo para expresar duda o hipótesis. [Ejemplos necesarios]
  • Dado que la función predominante es la apelativa, no son extrañas las fórmulas imperativas o perifrásticas de obligación, que conllevan un tono imperativo-persuasivo. [Ejemplos necesarios]
  • Utilización de una sintaxis elaborada, reflejo de la elaboración reflexiva que exigen este tipo de textos. Se manifiesta en la abundancia de subordinadas de distinto tipo (concesivas, condicionales, causales, consecutivas, etc.). [Ejemplos de oraciones y nexos necesarios]
  • La indeterminación de agente (impersonales/pasivas reflejas) que otorgan al texto un carácter generalizador y transmiten una sensación de objetividad. [Ejemplos necesarios]

Nivel Léxico-Semántico

Para reforzar la subjetividad propia de este tipo de texto, se emplea un léxico subjetivo y valorativo. Predomina, por ello, la connotación frente a la denotación. Son frecuentes los verbos de opinión [Ejemplos necesarios] y los pronombres en primera persona. También es importante destacar el uso de frases hechas, coloquialismos o sufijos afectivos o despectivos. [Ejemplos necesarios]

Nivel Textual

Los textos argumentativos requieren una precisión y organización ordenada, de ahí la presencia de conectores o marcadores discursivos (unidades lingüísticas que vinculan semánticamente grupos sintácticos, oraciones o partes de un texto. Suelen aparecer entre pausas y no desempeñan ninguna función sintáctica). Algunos tipos comunes incluyen conectores de: introducción, orden, adición, oposición (como pero, sino), ejemplificación, explicativos, causa, consecuencia, finalidad, condición y cierre.

El uso de aposiciones, aclaraciones e incisos entre paréntesis son recursos aclaratorios que responden a la finalidad didáctica y aportan claridad al texto.

Nivel Pragmático (Adecuación Textual)

Teniendo en cuenta la adecuación del texto, las funciones del lenguaje predominantes son la función expresiva, puesto que el autor da su opinión sobre el tema [Ejemplo necesario], y la función apelativa [Ejemplo necesario], pues el emisor intenta influir en el lector sobre el tema en cuestión (no son extrañas las fórmulas imperativas o perifrásticas de obligación, que conllevan un tono imperativo-persuasivo). Se aprecia, en ocasiones, una voluntad de estilo, que se hace patente en el empleo de la función poética (comentar recursos estilísticos relevantes).

  • Suele emplearse la modalidad enunciativa [Ejemplo necesario] en aquellos textos que desean crear una impresión de objetividad. En los textos donde se acentúa la actitud personal del autor, por el contrario, son frecuentes las modalidades exclamativa, interrogativa o dubitativa [Ejemplo necesario], con una finalidad claramente apelativa y persuasiva.

Tipos de Argumentos

Existen diversas categorías de argumentos que se utilizan para respaldar una tesis:

  • De Autoridad: Basados en la opinión de expertos o instituciones reconocidas.
  • De Cantidad/Calidad: Apelan a la mayoría o a la excelencia.
  • De Comparación: Establecen paralelismos entre situaciones o ideas.
  • De Ejemplificación: Ilustran la tesis con casos concretos.
  • Tópicos y Generalizaciones: Ideas ampliamente aceptadas o verdades comunes.
  • De Salud: Argumentos que apelan al bienestar físico o mental.
  • De Utilidad: Destacan la conveniencia o beneficio de una acción o idea.
  • De Experiencia Personal: Basados en vivencias propias del emisor.
  • Refranes y Datos: Uso de sabiduría popular o información verificable.

Conclusión

Tras la revisión de los aspectos temáticos y lingüísticos, podemos afirmar que un texto argumentativo se caracteriza por su propósito de persuadir. Pertenece a diversos ámbitos (humanístico, científico, periodístico) y se destina a receptores especializados o no especializados. Cumple con aspectos propios de esta variedad textual como la subjetividad, la claridad, el orden y, en ciertas ocasiones, una perceptible voluntad de estilo.

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