Dualismo Platónico: Mundos, Conocimiento y Alma
Clasificado en Filosofía y ética
Escrito el en español con un tamaño de 3,99 KB
Los Dos Mundos de Platón
Tras diversas tentativas sobre si había algún elemento del que procedan o al que retornen todas las cosas, el dualismo intentó conciliar las posturas de Heráclito (existencia de un mundo sensible o material) y Parménides (mundo inteligible o de las ideas) afirmando que ambas teorías tenían parte de razón. Por lo tanto, estamos ante dos planos de la realidad: una que captamos con los sentidos y otra solo accesible al pensamiento. Al dualismo también se enfrenta la polémica que enfrentó a Sócrates con los Sofistas, considerando también que ambos tienen razón. Las apariencias y opiniones (mundo sensible), la realidad y verdad (pensamiento). Para Platón existe un mundo sensible, que podemos captar por los sentidos, y un mundo inteligible, que captamos con los pensamientos. El hombre pertenece a ambos: su cuerpo es el mundo sensible y el alma el inteligible.
Para Platón las ideas son la existencia de las cosas, su ser, lo que lo caracteriza, la definición. Esa idea es una y común para todo tipo de miembros de la misma clase. Y para él solo hay una sola realidad: la de las ideas, siendo así el mundo sensible una apariencia.
Dos Tipos de Conocimiento
La filosofía se pregunta cuál es la auténtica realidad de las cosas y quién logre comprenderlas, conseguirá alcanzar el verdadero conocimiento. Por otra parte, el ignorante, se limitará a creer fantasías y mitos. Entre la sabiduría o verdad y la ignorancia o falsedad está el término medio de la opinión, que es un conocimiento de las apariencias que basa sus juicios en lo sensible mostrando una imagen cambiante de las cosas. Solo el conocimiento basado en ideas nos muestra la auténtica realidad. El camino que debemos recorrer para alcanzar la verdad se divide en cuatro etapas:
- Imaginación: propia de quien ignora cómo son las cosas y se forma una imagen idealizada de ellas.
- Sensación: propia de quien cree que la realidad de las cosas es tal y como se percibe por los sentidos.
- Dialéctica: propia de quien compara y se pregunta cuál de las diversas opiniones es la verdadera.
- Nóesis: propia de quien consigue encontrar la verdadera esencia de las cosas.
Platón compara el conocimiento con un progreso que debe realizar el alma para dejar atrás la ignorancia y buscar la sabiduría.
Individuo y Alma
Platón heredó el intelectualismo moral: solo quien es sabio, conoce la realidad de las cosas y podrá ponerlas en práctica correctamente. Será virtuoso. Solo conseguiremos alcanzar la felicidad cuando dejemos a un lado el cuerpo y nos centremos en cuidar el alma. Por esa razón, el sabio desprecia placeres y honores, dinero y poder y busca el conocimiento y la justicia. Los deseos del cuerpo lo único que hacen es que apreciemos lo sensible y dejemos a un lado la búsqueda de la sabiduría. Solo será feliz quien consiga que su alma se desprenda del cuerpo y se dirija al mundo de las ideas. Para los Sofistas el ignorante es el más feliz y lo que hace Platón es intentar rebatir esta teoría diciendo que quien busca el poder absoluto llega a ser un tirano con los demás. Sócrates, dice que la búsqueda inmoderada del placer lleva a males mayores.
Platón insiste en que la buena vida es la del sabio, ya que los ignorantes no se dan cuenta que sus satisfacciones no son duraderas. Cree que lo esencial del hombre es su alma, por lo que lo mejor es cuidarla y buscar su bien por encima de todas las cosas y así llegarás a ser virtuoso y por tanto sabio. Debemos despegarnos de los bienes y placeres ya que si dejamos que eso nos domine llevaremos una vida viciosa y fracasada.