Ecos de un Amor: Recuerdos y Anhelos de un Corazón

Echo en falta tu sonrisa y tu forma de reír. Tus manías y tu intención de dejarlo todo perfecto. Admiraba eso… Elegir siempre la toalla con textura rasposa que secara bien… No echarle huevo cocido a la ensalada de pasta porque ya llevaba todos los ingredientes perfectos. No echarte crema por la sensación de tener la piel pegajosa. Darte con el cepillo de dientes en los dientes para quitarte los restos antes de lavártelos con la pasta de dientes… Ducharte cada mañana. No tocarte cuando terminabas de pelar por los pelos… Ser tan meticuloso… Hacer las hamburguesas siempre de la misma forma… Beber la leche siempre con Nesquik y con una pequeña cucharada… No te olvides, Aroa, siempre el mismo suavizante y el mismo detergente. Cuidar meticulosamente la textura de las sábanas al lavarlas, echarle la cantidad exacta de detergente… Llevar siempre tus llaves encima… Aroa, déjale su espacio, no seas tan empalagosa. Amo cada uno de esos detalles. Los echo tanto de menos. Te echo tanto de menos.

Aroa, no te olvides, cada charla que has tenido con él, cada consejo. Aroa, no te olvides de cuidarlo, por favor, que no le pase nada malo. Aroa, sé agradecida con él, que lo tendrá en cuenta. Aroa, respétate por ti y por él. Aroa, no te puedes permitir perderlo. Limítate, Aroa, a hacer las cosas bien. Demuéstrale que sabes hacerlo bien. Demuéstrale cuánto lo quieres y cuánto lo conoces. Aroa, él lo sabe. Pero Aroa, hazlo bien.

Escúchalo y compréndelo. Echo tantas cosas de menos que es inevitable no acordarme de ti cada día. La he cagado en muchas ocasiones y me arrepiento tanto. Pero es que son tan bonitos los recuerdos que tengo contigo. No me imagino a otra persona que no seas tú. Puedo parecer injusta porque sé que te mereces lo mejor. Te mereces la mejor mujer del mundo. No sé si llegaré a estar a la altura, pero sí tengo muy claro que no dejaré de intentarlo. Aroa, ojalá fueras capaz de llevarlo al espacio. Es su mayor sueño que muy pocos saben. Aroa, viaja con él, descubre mundo con él, esos que no pudo descubrir de pequeño. Aroa, descubre con él nuevas culturas, diferentes formas de ver el mundo. Otra perspectiva. Ayúdale a crecer, a crecer juntos. Aroa, deséalo como el primer día y quiérelo cada día un poco más. Y yo, José… Te quiero tanto… Pero tanto… Que no sé tirar la toalla y no tengo la intención de hacerlo. Quiero que me mires con tus ojos como cada vez que me intimidabas, y que me hagas siempre reír como siempre has hecho. Y abrazarme y sentirme querida a pesar de lo sola que pueda estar. Yo sé que nos podemos hacer muy bien si nos cuidamos. Quiero seguir dándote los buenos días. Y llamarte con ilusión. Y que me des tus buenas noches en cada llamada. Y seguir teniendo esas mariposas en el estómago como he tenido siempre. Porque tienes que ser tú, porque yo sé que eres tú el indicado….