Educación para la Creatividad: Reflexiones sobre el Final del Cuento de la Isla Desconocida

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Educación para la Creatividad

Félix M. Bello Rodríguez

Final del cuento de *La Isla Desconocida*

Hombre: ¡Arriba, arriba, mujer!

Mujer: ¿Qué pasa? (Se levanta rápido) ¿Llegamos a la isla desconocida?

Hombre: No, no. Buenos días. Aún no hemos zarpado. El desayuno está listo para los dos y nos espera un gran día de trabajo.

Mujer: Buenos días (empieza a comer). ¿Crees que encontrarás a alguien que te ayude en tu viaje?

Hombre: Tengo a alguien conmigo y eso basta para seguir adelante. **De ilusiones se vive**. Sino dime, ¿por qué has venido, mujer? Tú, que tenías un trabajo y una vida, ¿por qué empezar de nuevo, de cero? Yo llevaba toda mi vida pensando en que me faltaba algo y ahora sé que he de encaminarme en lo desconocido.

Mujer: Siempre he creído que lo mío es hacer lo que me dicen. Me he sentido bien entre muchas personas y he disfrutado con sentirme integrada, pero, a veces, no puedes disfrutar al cien por cien si no te conoces a ti misma.

Hombre: Tienes mucha razón. Pero ¿de verdad crees que te conocerás a ti misma embarcándote en lo desconocido?

Mujer: Como tú, he llegado a entender con el paso del tiempo que en el momento en el que sentimos que todo está perdido **somos libres de elegir**.

Hombre: Hasta ahora has sido tú misma en todo momento, yo así lo creo.

Mujer: Yo creo que deberíamos empezar cuanto antes con esto. Tardaremos mucho tiempo en salir de la bahía entre los dos.

Hombre: Icemos las velas y tomemos rumbo hacia el horizonte.


Hombre: ¡¿Ves ese grupo de delfines?!

Mujer: Qué animales tan magníficos. ¿Por qué crees que nadan sin cesar?

Hombre: Nadan al igual que un escritor escribe una novela o un músico toca su instrumento. Creo que sienten lo que hacen y por eso hacen lo que hacen.

Mujer: Yo disfruto viéndoles. Qué pena que el capitán no disfrute de esta visión, seguro que para él sería algo muy especial.

Hombre: Yo pienso en la reina. Su poder sobre todo le hace olvidar que hay cosas sobre las que no tiene ningún poder.

Mujer: Fascinante. Pero ¿qué es aquello que se aprecia en la distancia?

Hombre: Acércame ese mapa.

Mujer: ¿Puedes creerlo? ¿Esta isla no sale en ningún mapa de los que tenemos en el navío?

Hombre: Ya puedes dar la vuelta, estaba en lo cierto.

Mujer: ¿Seguro? No hemos descubierto la isla todavía.

Hombre: **Valorarás más el viaje que has hecho una vez estés allí**. Además, perturbaremos su belleza y dejará de ser desconocida.

Mujer: Estoy de acuerdo contigo, demos la vuelta.

Hombre: Será nuestro secreto. Pero, por cierto… ¿Cuál es tu nombre?

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