El Ejército y las Infraestructuras Romanas
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El Ejército Romano
Monarquía
El ejército romano estaba formado por todos los ciudadanos de Roma entre los diecisiete y los cuarenta y seis años. Estos eran reunidos y seleccionados en el Capitolio para la campaña bélica anual.
República
Los ejércitos de otros pueblos de Italia se pusieron al servicio de Roma como fuerzas de aliados o socii. La necesidad de un ejército permanente dio lugar a la entrada de soldados que se alistaban como voluntarios por un período de dieciséis años.
A finales de la República también se incorporaron soldados extranjeros procedentes de las tierras conquistadas (Hispania, Galia, Tracia, etc.), que conservaban su organización y armas propias.
Época Imperial
El ejército estaba compuesto por soldados profesionales que prestaban servicio durante veinte años. Al licenciarse, los legionarios veterani recibían una parcela de tierra.
La Organización de las Legiones
En un primer momento, la legión era sinónimo de ejército, ya que solo existía una, compuesta por sesenta centurias (entre ochenta y cien soldados bajo el mando de un centurión). Luego el ejército fue dividido en dos legiones, una al mando de cada cónsul, que posteriormente pasaron a ser cuatro. De la división de cada legión en centurias se pasó a la distribución en treinta manípulos (1 manípulo = 2 centurias). En el siglo I a. C. se reestructuró en diez cohortes.
Julio César
Julio César (100-44 a. C.) fue un célebre gobernante y militar romano. También se dedicó a la escritura, concretamente al género historiográfico. De su mano nos han llegado los comentarios de las campañas militares que él mismo protagonizó: Comentario sobre la guerra de las Galias y Comentario sobre la guerra civil.
Los Campamentos Romanos
La vida del legionario se desarrollaba en los campamentos: castra. Estos podían ser temporales, que se construían en su avance en territorio enemigo, o permanentes. Ciudades como León (donde se asentaron la Legio VI Victrix y la Legio VII Gemina, de la que la ciudad toma su nombre) nacieron como campamentos militares.
Tras elegir el lugar adecuado, los legionarios levantaban en cuestión de horas su campamento, que tenía forma cuadrada o rectangular.
La Fortificación de las Fronteras
En los puntos más conflictivos, las legiones construían limites, una línea de fortificaciones que, como en el caso del Limes Germanicus (frontera german"), enlazaba fortalezas a lo largo de 450 kilómetros.
En el norte de las islas británicas, el emperador Adriano construyó el famoso muro que lleva su nombre: el muro de Adriano, que, con 5 metros de altura y 2,5 de espesor, se extendía a lo largo de 120 kilómetros, y estaba protegido por torreones y fuertes militares cada 1,6 kilómetros.
Las Calzadas Romanas
Desde sus primeras conquistas (siglo IV a. C.), los romanos comenzaron a trazar una red de calzadas (cerca de cuatrocientas) que, a lo largo de 70 000 kilómetros, conectaban Roma con todos los puntos del Imperio. Estas contaban con seis metros de anchura (con canales de desagüe a los lados) y cuatro capas de distintos materiales: grava, cemento, arena y losas.
Cada mil pasos (cerca de 1500 metros) levantaban una marca llamada milliarium ('miliario*) que servía para medir las distancias. En Roma se encontraba el denominado milliarium aureum, del que partían todas las calzadas.
Puentes y Acueductos
En el trazado de sus caminos, las legiones no encontraron ningún obstáculo insuperable, ya que construyeron puentes sobre los ríos, barrancos o zonas pantanosas. Al principio fueron de madera, y luego, de piedra. Algunos de ellos eran de gran extensión, como el que levantó el emperador Trajano o sobre el Danubio, de 1500 metros de longitud.