Los ejes de la política: libertad e igualdad económica
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Los ejes de la política
Eje de la libertad
(Eje vertical) Se representan distintas respuestas sobre cómo debe ser la relación entre individuo y Estado. Están los liberales (dueños de ellos mismos, el Estado solo tiene que resolver bienes públicos) y los intervencionistas (el Estado debería dirigir nuestra vida).
- La importancia de la libertad:
- Sin libertad no hay dignidad.
- Las decisiones tomadas por nosotros tienen mejores consecuencias para nosotros.
- Una persona puede tomar decisiones que lo beneficien a él y al resto.
- Si nosotros decidimos nuestras decisiones son más finas y se ajustan más que si decide el Estado.
El Estado como un mal necesario: El Estado sirve para resolver los problemas con los bienes públicos. Sin Estado estos bienes no se producen.
¿Nuestras sociedades son liberales? Esencialmente. El Estado no controla nuestras opiniones y modo de vida, podemos elegir democráticamente nuestros representantes políticos, etc. Algunas leyes son contrarias a la libertad (llevar casco).
Eje de la igualdad económica
(Eje horizontal) La izquierda política considera que las desigualdades en el acceso a los recursos son injustas y el Estado debería redistribuir la riqueza. La derecha dice que las desigualdades son consecuencia natural y justa. La izquierda piensa que hay que igualar la riqueza (acceso a recursos) y la derecha que el Estado debe velar por los mismos derechos entre personas (ser libres en un margen legal).
Justicia y azar: la izquierda señala que la desigualdad económica es injusta porque no son resultados de sus méritos desiguales, sino del azar:
- Azar natural: las personas nacen con distintas capacidades naturales y algunas son mejores que otras (como Leo Messi).
- Azar social: las personas son desiguales a lo que concierne a nuestra posición social.
- Azar eventual: hay quienes tienen suerte en la vida y quienes no.
El reparto justo de la riqueza, según John Rawls, se haría si nadie supiera qué parte le tocaría, como repartir una tarta de forma justa, donde quien corta las porciones no debe ser el que las reparta.