El Gobierno Suizo

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En lo que respecta a los medios de acción del Parlamento sobre el Gobierno, es necesario recordar, en primer lugar, que los miembros del Gobierno son elegidos por la Asamblea Federal y carecen, por consiguiente, de investidura popular. Por otra parte, el Gobierno está obligado a presentar cada año un informe de gestión a las Cámaras, así como informes especiales cada vez que éstas los reclamen. Además, el Parlamento puede dirigir al Consejo interpelaciones, postulados y mociones con la finalidad de variar su política o invitarle a estudiar una cuestión o a preparar un proyecto de ley.//En lo referente a los medios de acción del Gobierno sobre el Parlamento, el Gobierno no está totalmente desprovisto de medios jurídicos de acción. Tiene iniciativa legislativa; da su parecer sobre las proposiciones de ley que le son dirigidas por las Asambleas; sus miembros tienen acceso a las Asambleas y participan en sus debates.//Sin embargo, no puede disolver las Cámaras y no dispone de ningún poder sobre sus sesiones, ni para convocarlas ni para aplazarlas. No puede plantear la cuestión de confianza ni amenazar con dimitir. La cuestión es saber cómo pueden resolverse los conflictos entre el Ejecutivo y el Legislativo.//Si las Cámaras no están de acuerdo con el Consejo Federal, le manifiestan su desconfianza, después de una interpelación, pero el Consejo no dimite; permanece en el poder, modificando su política en el sentido indicado por el Parlamento. Si no lo hace, la Asamblea encontraría en el rechazo de los créditos presupuestarios, y en la votación de las leyes, todos los medios necesarios para obligarle a ceder.De todo lo anterior, puede pensarse que el sistema político suizo es un ejemplo del régimen de Asamblea. El Parlamento elige un comité que debe plegarse a sus directrices y obedecer sus mociones, sin poder utilizar el arma de la disolución, ni siquiera la cuestión de confianza o la amenaza de la dimisión. Esto se asemeja mucho a un régimen en el que el Ejecutivo está completamente dominado por la Asamblea. Jurídicamente, es cierto que el Consejo Federal es sólo un órgano comisionado por la Asamblea, obligado a seguir la política del Parlamento, sin poder dimitir y sin que la Constitución le dé medios de presión eficaces frente a aquélla.


Sin embargo, como han señalado varios autores, una observación más minuciosa revela que, en este caso, las condiciones de un régimen de Asamblea no se cumplen.

La Asamblea Federal no está en sesión permanente. Como la función ejecutiva es continua, un Parlamento que celebre sesiones durante 2 ó 3 meses al año no puede pretender ejercerla. De hecho, la Asamblea Federal está obligada a dejar que gobierne el Consejo Federal.®El órgano ejecutivo es único. Las dos Cámaras no tienen porque tener forzosamente el mismo punto de vista, lo que da al Ejecutivo más facilidad de maniobra y, por consiguiente, mayor autoridad.
El Consejo Federal suizo, órgano ejecutivo único, disfruta de una gran estabilidad. Es elegido por 4 años, pero, de hecho, los consejeros federales son reelegidos indefinidamente (duración media de 11 años). Esta permanencia y el hecho de que disponga de burocracia y, por consiguiente, de competencia técnica, le aseguran una autoridad considerable frente a las Asambleas.
El Consejo Federal tiene el derecho de iniciativa en materia legislativa, lo que no entra en el esquema de gobierno de Asamblea, tal como se acostumbra a definir.//En estas condiciones se comprende que la autoridad del Consejo Federal no sea, de hecho, la de un poder comisionado. Por tanto, el régimen político suizo constituye una forma especial de colaboración de poderes, en la cual, a pesar de la preeminencia constitucional y jurídica del Legislativo, el Ejecutivo disfruta de una independencia suficiente, gracias sobre todo a su estabilidad, frente a una Asamblea de sesiones muy breves.//Por estas razones se ha denominado al régimen suizo Gobierno Directorial más que Gobierno de Asamblea. Sin embargo, en el caso de divergencia entre el Legislativo y el Ejecutivo, es este último el que debe inclinarse. Suiza, ha realizado, pues, el gobierno de Legislatura, no por la dictadura de la Asamblea, sino por una preeminencia jurídica de ésta, que se hace efectiva en las circunstancias importantes.

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