Electra de Eurípides: Tragedia Griega, Personajes y Argumento
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Electra de Eurípides: Una Tragedia Griega Imperecedera
Electra es una antigua tragedia griega de la que nos llegaron tres versiones a nuestros días: la versión de Esquilo, la de Sófocles y la de Eurípides. Cada una de ellas difiere en los detalles de la trama y en el estilo. Se discute si es más antigua la obra de Sófocles o la de Eurípides. La de Eurípides se suele datar entre 417 y 413 a. C. Fue escrita como parte de una trilogía.
Personajes de Electra
- Electra: Personaje principal. Hermana mayor de Orestes y Crisótemis, hija de Clitemestra y Agamenón. Electra tiene como único objetivo vengar la muerte de su padre; es necia, impulsiva y está llena de amargura y rencor.
- Orestes: Personaje principal. Joven inteligente que planea la venganza de su padre. No se llega a profundizar mucho en su personaje, sin embargo, es quien le da el giro absoluto a la historia.
- Pedagogo: Personaje secundario. Prudente y bondadoso. Cuidó de Orestes durante 20 años y le ayudó en su venganza.
- Crisótemis: Personaje secundario. Una joven prudente y sabia, que procura no exaltarse y mantener la calma; a su vez, cobarde, pues no le interesa ser partícipe directo de la venganza.
- Clitemestra: Personaje secundario. Madre de Crisótemis, Electra y Orestes. Vengativa, dura con Electra y ambiciosa por poder.
- Egisto: Personaje secundario. Hombre ambicioso, corrupto y asesino de Agamenón.
- Coro de doncellas: Son como la conciencia y consejeras de Electra. Anuncian los presagios de los dioses.
Trasfondo de la Obra
Eurípides trata de dar lógica a un tema ya desarrollado por Esquilo y por Sófocles. Este intento de hacer lógica la tragedia se lleva a cabo mediante la no aparición de los dioses. Electra mata ella misma a su madre, Clitemestra, en un episodio de gran fuerza y dramatismo. Pero más tarde, Orestes y Electra se dan cuenta de la magnitud de su crimen y pesa sobre ellos el sentimiento de culpa, aunque no llegan a arrepentirse. Se nos anuncia al final la expiación del crimen. Esta es una tragedia de dolor y sufrimiento y de importante conflicto moral: es justo que Clitemestra expíe su crimen con la muerte, pero aun así, eso no explica el matricidio.
Argumento de Electra
La historia inicia cuando el Pedagogo, antiguo ayo del palacio en Argos, le muestra a Orestes lo que hay allí, pues siendo él pequeño, Electra, su hermana mayor, se lo entregó por miedo a que fuera asesinado al igual que su padre, Agamenón, por Clitemestra (madre de Orestes, Electra y Crisótemis) y Egisto (actual esposo de Clitemestra y rey en Argos). Orestes fue enviado a Fócide junto con Estrofio, sobrino de su padre, 20 años atrás y ahora está a punto de llevar a cabo la venganza, ya que a través del oráculo pítico, Orestes debe planear la muerte justiciera por su mano, sin escudo ni ejército. Orestes explica su plan de acción, el cual consiste en que el Pedagogo tendrá que hacerse pasar por extranjero de Fócide y notificar en el palacio la muerte de Orestes; de esta manera, con astucia y engaños, podrán asesinar a Clitemestra y Egisto, pero no sin antes, presentar ofrendas a la tumba de su padre.
Electra se encuentra dentro del palacio lamentándose y exigiendo justicia por el asesinato de su padre. El coro, conformado por doncellas del lugar, entra en escena durante sus lamentos e inicia un largo diálogo lírico que representa la reflexión de Electra y queda resuelta su actitud de fidelidad a su padre y la esperanza de venganza de Orestes.
Crisótemis, hermana menor de Electra, entra en escena y ambas comienzan a discutir, pues Electra cree que Crisótemis está defraudando la memoria de su padre por carecer de ávidos deseos de venganza; sin embargo, Crisótemis refleja prudencia y cordura en sus palabras. Ante una discusión sin resolución alguna entre ambas, Crisótemis se retira de escena para presentar sus ofrendas a la tumba de su padre.
Electra permanece en escena y el coro anuncia que Clitemestra ha tenido una visión nocturna que predice que pronto será vengado el espíritu de Agamenón. Clitemestra entra en escena y sostiene una fuerte discusión con Electra, pues ella se justifica al mencionar que Agamenón había sacrificado a su hija ante los dioses y por ello debía morir; sin embargo, Electra le recrimina su deslealtad, asesinato y complot con Egisto (actual esposo de Clitemestra) para degollar a su padre y apoderarse de Argos. Mientras ambas se recriminan, el pedagogo entra en escena, haciéndose pasar por el extranjero de Fócide que anuncia la supuesta muerte de Orestes. Ante esta noticia, Clitemestra se siente mucho más tranquila y confiada e invita al pedagogo a pasar al palacio. Electra permanece desconsolada y frustrada ante su deseo de venganza.
Crisótemis entra en escena y le comenta a Electra que Orestes permanece vivo, pues encontró otras ofrendas en la tumba de su padre; sin embargo, Electra le da la noticia y le pide que lleven a cabo la venganza juntas. Crisótemis se niega a ayudarla y se retira de la escena.
Mientras Electra continúa lamentándose, Orestes entra en escena y tras ver su enorme pesar, le confiesa quién es él y su plan justiciero. Electra se llena de dicha, pero sabe que debe disimular, pues Egisto estaba por llegar al palacio. Orestes entra al palacio mientras Electra permanece afuera esperando la llegada del traidor. Egisto sostiene un enfrentamiento verbal con Electra y se burla de ella. Electra, por el contrario, le contesta de forma evasiva y lo envía al palacio. Egisto, confiado, entra al palacio y se encuentra con la muerte, tanto suya como de Clitemestra.
Reflexiones sobre la Obra
Todo gira en torno a la obsesión de Electra por vengar la muerte de su padre, Agamenón. El punto es que no fue una muerte cualquiera, pues la ejecutaron nada menos que la mujer de Agamenón y madre de Electra, Clitemestra, y Egisto, su nuevo marido. El asesinato se consumó cuando Agamenón regresaba triunfante de la Guerra de Troya. Electra busca el apoyo de Orestes, su hermano, para concretar su venganza; en tanto Crisótemis, su otra hermana, trata inútilmente de disuadirla de semejante obsesión.
Electra nos pone de nuevo ante una lucha de principios que es tan vieja como el mundo. Electra, auxiliada por Orestes, logra completar su venganza: toma las vidas de su madre y de su padrastro a cambio de la vida de su padre, que ellos habían tomado antes. Y, en una de las escenas más patéticas de la obra, Clitemestra trata de explicarle a su hija Electra que ellos mataron a Agamenón porque él había sacrificado a su hija Ifigenia para ponerse en gracia con los dioses.
La cadena del crimen y la venganza es el argumento profundo de esta tragedia. Una de las derivaciones más conmocionantes de la obra es su capacidad de ser estrictamente actual. Lo que vio Eurípides, hace más de dos mil años, lo podemos ver hoy en las noticias y en la vida. Cambian los escenarios, se modifican las justificaciones, son otros los perfiles de los personajes, pero la naturaleza humana es la misma. ¿Dónde están los signos profundos de la evolución? Ciertamente no son palpables.
Es una buena lección no solo para los seres individuales, sino también para las sociedades. La venganza, en cualquiera de sus infinitas manifestaciones, solo conduce a la prisión de sí misma. Recuerden que la venganza solo mata el alma y la envenena.