La Elegía Romana: Un Viaje por sus Poetas Cumbres y su Legado Literario
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La Elegía Romana: Características y Metro
La elegía romana, a diferencia de la griega, es subjetiva y amorosa, aunque también fúnebre. Su metro característico es el dístico elegíaco, compuesto por un hexámetro y un pentámetro.
Poetas Clave de la Elegía Romana
Tibulo
Tibulo (54-19 a. C.), poeta perteneciente al círculo de Mesala Corvino. De los tres libros del Corpus Tibullianum, solo dos son suyos: el primero dedicado a Delia y el de Némesis. Posee una actitud antimilitarista y un cultivo de la forma que resulta algo retórica y erudita.
Propercio
Propercio (47-15 a. C.), de origen umbro y procedente de una familia plebeya pero acomodada, entró en el círculo literario de Mecenas. Escribió cuatro libros de elegías, los tres primeros consagrados a Cintia. En el cuarto libro se interesa por los motivos religiosos y las ideas de restauración moral y nacional de Augusto, encontrando en las viejas leyendas una inspiración nueva y más amplia. Es un poeta original, el más personal del siglo de Augusto. Su pasión le llevó a expresar los tormentos del amor y de los celos. A su lengua le falta a veces claridad y a la composición lógica y armonía, pero estos son efectos buscados por el poeta.
Ovidio
Ovidio (43 a. C. - 17 d. C.). Publio Ovidio nació en Sulmona en el año 43 a. C., un año después del asesinato de César y el mismo año del de Cicerón. Ocupó sin entusiasmo ciertos cargos administrativos. Fue ante todo un poeta mundano, que conoció el éxito en una sociedad cuyos gustos, cualidades y defectos reflejó en sus obras. Sin embargo, cuando el poeta estaba en el culmen de su gloria, fue desterrado por una orden del emperador Augusto en el 9 d. C. Su actividad poética continuó en el exilio (Tomi, hoy Constanza), produciendo obras como los Fastos, las Tristes y las Pónticas. Su vida aislada y monótona le produjo la nostalgia de su Italia natal, pero el perdón no llegó ni de Augusto ni de Tiberio. Murió en el 17 d. C. Escribió varias obras empleando el dístico elegíaco, entre las que destacan:
- Los Amores: Tres libros que cantan los amores de una tal Corina, una personificación literaria formada con los rasgos de mujeres que conoció Ovidio.
- Las Tristia y las Epistulae ex Ponto: Escritas en el destierro. En las primeras, el poeta nos narra su despedida de Roma camino del destierro y las duras condiciones de su exilio en Tomi.
Ovidio marca un giro en la literatura latina: pertenece a la época clásica, pero anuncia la barroca que le seguirá. Es brillante, pero superficial.
Legado e Influencia
Catulo fue admirado en el Imperio (Marcial le imita). Horacio es, junto con Virgilio, el clásico por antonomasia. Las Odas de Horacio fueron muy leídas en la Edad Media, el Renacimiento y el siglo XVIII. Fray Luis de León tradujo algunas de ellas.