Elementos del Estado y Reconocimiento de Gobiernos

Los Elementos del Estado

Población

Se entiende como población a las personas que residen en ese Estado, sean o no nacionales de dicho Estado. No importa cómo sea esa población, pero tiene que tenerla.

Territorio

Se entiende no solo el espacio terrestre, sino que también forman parte del territorio el mar territorial, el espacio aéreo y las aguas interiores. El territorio de un Estado se separa del territorio del otro por las fronteras.

Organización política

Un Estado tiene que tener un Gobierno.

Soberanía

Es el elemento más importante. Es un concepto complejo de definir; muchos autores lo consideran metajurídico (por encima del Derecho). Se puede afirmar que hay una analogía o similitud entre lo que significa la soberanía para un Estado y lo que significa la libertad para un individuo. La soberanía tiene dos vertientes:

• Interna: capacidad que tiene todo Estado de actuar dentro de sus fronteras libremente. Por ejemplo, puede dotarse de las instituciones que considere oportunas y crear su propio Derecho Interno o Estatal.
• Externa: capacidad que tiene todo Estado de actuar libremente fuera de sus fronteras, en la comunidad internacional.

Reconocimiento de un Nuevo Gobierno

Reconocer al gobierno de un Estado implica implícitamente que se está reconociendo a ese Estado como tal, pero reconocer a un Estado no implica reconocer a un gobierno como legítimo. El gobierno de un estado puede cambiar de dos maneras: una legítima, conforme al Derecho Interno de ese Estado, como mediante elecciones; o por golpe de Estado.

Existen dos teorías principales para este reconocimiento:

• Teoría de la Legalidad (Teoría Tobar)

  Planteada en 1907 por el ministro de asuntos interiores de Ecuador, Carlos Tobar. Esta teoría sostiene que no se debe reconocer como legítimo, ni mantener relaciones, con un gobierno que ha llegado al poder de forma revolucionaria.

• Teoría de la Efectividad (Teoría Estrada)

  Defendida por Genaro Estrada, esta teoría sostiene que se debe reconocer y mantener relaciones con el gobierno que, de forma efectiva y real, esté ejerciendo el poder en un Estado, al margen de cómo haya llegado al poder.