El Empirismo de David Hume: Origen del Conocimiento y la Naturaleza de la Mente

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La Teoría del Conocimiento en David Hume

La filosofía de David Hume se centra en la experiencia como fuente fundamental de todo conocimiento. Para comprender su sistema, es esencial desglosar los elementos que, según él, constituyen nuestra percepción y entendimiento del mundo.

Elementos Fundamentales del Conocimiento: Impresiones e Ideas

Hume distingue claramente entre dos tipos de percepciones de la mente, diferenciadas por su grado de vivacidad e intensidad:

1. Impresiones

  • Son los datos inmediatos de la experiencia presente y actual.
  • Incluyen sensaciones, pasiones y emociones en el momento mismo de sentirlas, quererlas o desearlas.
  • Se caracterizan por ser percepciones originarias, vivas e intensas.
  • Se dividen en:
    • Impresiones de sensación: Aquellas que tienen su origen en la experiencia externa (ej., ver un color, sentir calor).
    • Impresiones de reflexión: Aquellas que tienen su origen en la experiencia interna (ej., sentir alegría, desear algo).

2. Ideas

  • Son copias debilitadas de las impresiones.
  • La diferencia entre impresiones e ideas es meramente cuantitativa, no cualitativa.
  • Según Hume, las impresiones preceden a sus correspondientes ideas, y no a la inversa. Las impresiones son la causa de las ideas.
  • Por ello, Hume afirma que todas las ideas de la mente derivan de la experiencia, es decir, de su correspondiente impresión.

El Principio de Copia

De la relación entre impresiones e ideas se deduce un principio fundamental en la epistemología de Hume, conocido como el Principio de Copia:

“Todas nuestras ideas no son sino copias de nuestras impresiones, es decir, que nos es imposible pensar algo que no hemos sentido previamente en nuestros sentidos internos o externos.”

Este principio introduce un criterio tajante para decidir acerca de la verdad o validez de una idea: una idea es verdadera si puede rastrearse hasta una impresión original.

Clases de Ideas: Simples y Complejas

Hume distingue entre:

  • Ideas simples: Son los "átomos" del conocimiento; contenidos elementales en los que se descompone la idea de una cosa (ej., la idea de "rojo" o "duro").
  • Ideas complejas: Se constituyen por agrupación o combinación de ideas simples. Son las ideas de objetos (ej., la idea de "manzana") o de entidades abstractas (ej., la idea de "belleza" o "plomo").

La Asociación de Ideas y sus Leyes

Nuestras ideas no se presentan de forma caótica, sino que se unen y combinan entre sí de acuerdo con tres leyes fundamentales de asociación:

  1. Semejanza: Una idea tiende a evocar otra que se le parece (ej., una fotografía de un amigo nos hace pensar en él).
  2. Contigüidad espacio-temporal: Las ideas de objetos o eventos que han sido experimentados juntos en el espacio o el tiempo tienden a asociarse (ej., la idea de una casa nos lleva a pensar en sus habitaciones).
  3. Causa-efecto: La idea de una causa nos lleva a la idea de su efecto, y viceversa (ej., la idea de fuego nos hace pensar en calor).

La Crítica de Hume a la Sustancia: El Alma y la Mente

En el Compendio del Tratado de la Naturaleza Humana (nº 29), Hume aborda la cuestión de la naturaleza de la mente o alma, planteando si es una sustancia, como afirmaba Descartes, o si se reduce a una serie sucesiva de percepciones.

La Postura de Hume frente a Descartes

Hume se decanta claramente por la segunda afirmación, criticando la idea cartesiana del alma como sustancia por una doble razón:

  1. El pensamiento no es una esencia general: El pensamiento no puede ser la esencia o atributo de la mente porque el pensamiento general no existe; solo existen pensamientos particulares.
  2. Ausencia de impresión de sustancia: Hume critica la idea de sustancia (entendida como un soporte idéntico al que se adhieren o pertenecen las distintas percepciones) basándose en su propia teoría del conocimiento.

Aplicación del Principio de Copia a la Sustancia

Más concretamente, Hume rechaza la idea de sustancia (sea material o espiritual) desde el Principio de Copia. Según este principio, una idea es verdadera si proviene de una impresión. La idea de sustancia, ya sea material o espiritual, no proviene de ninguna impresión sensible. Por lo tanto, para Hume, la idea de sustancia no es válida.

La Mente como Conjunto de Percepciones

Hume afirma, por el contrario, que la mente se reduce a la serie sucesiva de percepciones que la componen. Las percepciones —todos los contenidos de la mente— no "pertenecen" a la mente en el sentido de adherirse a una sustancia subyacente, sino que componen la mente misma.

Conclusión sobre la Mente

En resumen, la idea fundamental de este texto es una crítica contundente a la sustancia espiritual cartesiana y una propuesta de la propia teoría de Hume acerca de la mente como un flujo de percepciones.

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