El encuentro con Dios: Creación, Fe y Revelación

La Creación del Hombre y la Mujer

Primer Relato

Dios creó al hombre y la mujer a su imagen y semejanza, para que se relacionaran con los animales, se fecundaran y multiplicaran.

Características del Ser Humano

Dimensión Corporal: Tienen cuerpo físico.

Dimensión Espiritual: Junto a su capacidad racional y libertad de elegir, se abren a lo trascendente.

Caín y Abel

Dos hermanos dan una ofrenda, pero el Señor solo se fija en la de Abel. Caín, celoso y enfadado, lleva a Abel al campo y lo mata. El Señor le dice a Caín que donde ha matado a su hermano ya no volverá a crecer ningún fruto.

La Dignidad Humana

El ser humano ha sido creado a imagen y semejanza de Dios (cuerpo y alma).

Vida, Bien, Muerte y Mal

La vida es el bien porque nos da cosas buenas, y la muerte es el mal porque se acaba la vida.

Responsables de Nuestros Actos

Tenemos que ser responsables de nuestros actos porque los realizamos nosotros.

La Elección es Nuestra

Tenemos en nuestras manos el poder de hacer un mundo, una sociedad y una convivencia mucho mejor.

Abiertos a Dios: La Fe

Las personas, a pesar de haber dado sentido a su vida, sienten la necesidad de algo más. Tienen la capacidad de abrirse a una relación nueva con la divinidad, un ser superior que se les da a conocer y que puede dar un sentido total y definitivo a su vida. Esta relación personal con la divinidad que se ha desvelado es la fe. Tener fe es vivir un encuentro y una relación de amistad personal.

El Origen de la Religión

La religión es el medio por el cual las personas viven su relación con la divinidad. El deseo de Dios es algo mucho más profundo y natural en los seres humanos. La religión surge de la apertura de las personas hacia un ser superior que da sentido y felicidad a sus vidas. Las personas desean ser felices, y muchos descubren que en este mundo no pueden alcanzar la felicidad total. Este deseo de ser feliz se encuentra en lo más profundo del ser humano. La religión tiene su origen en el corazón inquieto, en el deseo de las personas de ser felices y en lograr esta felicidad en Dios, que les ha creado a su imagen y semejanza.

Si No lo Veo, No lo Creo

Tomás, uno de los doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Los otros decían que habían visto al Señor, y él contestó: "Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en el costado, no lo creo". Ocho días después, apareció Jesús y dijo: "Paz a vosotros". Y le dijo a Tomás: "Trae tu dedo y mételo por los agujeros; trae tu mano y métela en mi costado". Tomás exclamó: "¡Señor mío y Dios mío!". Jesús le dijo: "¿Porque me has visto has creído? Bienaventurados los que crean sin haber visto".

Fe y Obras

"¿De qué sirve, hermanos míos, decir que tiene fe, sin obras? Si a un hermano o hermana les falta algo y les dicen: 'Id en paz, abrigaos y saciaos', y no les dan lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve? Si la fe no tiene obras, está muerta. Muéstrame tu fe sin obras, y yo te mostraré mi fe con mis obras. Tú crees que hay un solo Dios, y haces bien. La fe sin obras es inútil."

Auméntame la Fe

Un hijo no tiene fe, y su padre quiere que la tenga y habla con el Señor. Este le dice que con la fe se consigue todo.

Una Fe para la Vida

La fe aporta al ser humano la felicidad y la plenitud, y le ayuda a crecer como persona. La verdadera fe es fuente de vida para quien la tiene, y también para los demás. La fe sin obras es inútil. Por la fe, Dios se convierte en el centro de la vida de una persona, pero no puede aislarla de los otros. La fe nos acerca a los demás.

Una Fe Vivida en Comunidad

La fe es relación y no puede vivirse en soledad. El creyente ha recibido la fe de otros y la comparte. Por la Iglesia se recibe el don de la fe por el bautismo.

Dios Sale al Encuentro del Ser Humano

Dios se da a conocer con la revelación, manifestando lo que está oculto. Dios se ha ido dando a conocer a las personas; se ha revelado para que le conozcamos y para favorecernos.

El Diluvio

Dios habló con Noé, quien construyó una barca. Pasados siete días, las aguas cubrieron la tierra. El día 601, el agua se secó y salieron de la barca Noé, sus hijos, sus esposas y sus nueras.