Enfermedades Periodontales: Causas, Tipos, Diagnóstico y Tratamiento

Clasificado en Medicina y Ciencias de la salud

Escrito el en español con un tamaño de 4,98 KB

Introducción a la Periodoncia

La Periodoncia es la especialidad odontológica que estudia y trata las enfermedades que afectan a los tejidos de soporte del diente. Se relaciona con la encía y los tipos de bacterias que la pueblan. Es importante distinguir entre las bacterias que se encuentran en la superficie de la encía y las que residen en el surco gingival.

  • La primera se denomina Placa Supragingival.
  • La segunda se denomina Placa Subgingival.

Cuando, por razones de escasa higiene, aumenta la placa subgingival, aparece la inflamación de la encía. Esta inflamación se caracteriza porque la encía se vuelve más rojiza y brillante, con mayor facilidad de sangrado. Este estado se denomina Gingivitis.

Si la placa no disminuye y la gingivitis progresa, las bacterias pueden alcanzar el hueso alveolar y el ligamento periodontal. Si esto ocurre, se presenta una Periodontitis. En esta condición, el espacio formado entre la encía y los dientes se le llama Bolsa Periodontal y, además, se produce una retracción gingival. El diente puede presentar una gran movilidad y, en casos avanzados, se puede llegar a perder.

Nota importante: La Gingivitis no siempre evoluciona a una Periodontitis, pero toda Periodontitis se origina de una Gingivitis.

Tipos de Enfermedades Periodontales

Gingivitis

La Gingivitis es la inflamación de la encía. Puede presentarse en diferentes tipos:

  • Gingivitis Crónica

    Es producida por la mala higiene, con sangrado abundante y espontáneo o provocado por el cepillado.

  • Gingivitis ante Situaciones Especiales

    Puede manifestarse o agravarse debido a:

    • Embarazo: Se debe al aumento de hormonas sexuales.
    • Medicamentos: Para epilepsia, para evitar el rechazo de órganos o para controlar la tensión arterial.
    • Pubertad: Por motivos hormonales.

Periodontitis

La Periodontitis ocurre cuando están afectados el hueso alveolar y el ligamento periodontal. Se clasifica en varios tipos:

  • Periodontitis Crónica del Adulto

    Conocida comúnmente como piorrea. Está relacionada con la escasa higiene y suele aparecer a partir de los 35 años. Se caracteriza por sangrado, movilidad dentaria, mal sabor de boca, mal olor (halitosis) y, generalmente, no hay dolor.

  • Periodontitis de Comienzo Temprano

    Aparece en niños (dientes de leche y mala higiene), adolescentes y jóvenes hasta los 25 años de edad. A partir de esta edad, la evolución puede ser más rápida, denominándose Periodontitis Rápidamente Progresiva. Se caracteriza por una escasa inflamación de la encía, poca placa bacteriana, gran destrucción del hueso (especialmente en molares e incisivos), gran movilidad y retracción gingival. Puede tener un componente hereditario.

  • Periodontitis Asociada a Enfermedades Sistémicas

    Como la diabetes, la desnutrición y, en el caso de SIDA, se denomina Periodontitis asociada al VIH. En estos pacientes, se caracteriza por la necrosis (afectación del hueso, encía y ligamento).

Diagnóstico de la Enfermedad Periodontal

El diagnóstico de la Gingivitis es clínico, por inspección y palpación manual. Para ello, se utiliza una Sonda Periodontal (instrumento cuya parte activa se estrecha hasta acabar en punta, graduado mediante alternancia de colores negro y metálico cada 3 milímetros).

Dicho instrumento se introduce en el surco gingival y se mide su profundidad. También sirve para medir la cantidad de raíz y ligamento para saber la pérdida de inserción, a veces complementado con una radiografía periapical.

Estos datos se recogen en el Periodontograma, un gráfico que representa el diente desde la raíz y registra los parámetros periodontales.

Tratamiento y Prevención de la Enfermedad Periodontal

La Gingivitis se puede curar completamente, mientras que la Periodontitis se puede detener, pero no se puede recuperar el tejido perdido.

El principal factor de prevención y mantenimiento del tratamiento de periodoncia es el control de la placa bacteriana mediante un cepillado correcto y diario, y la utilización de antisépticos como los enjuagues bucales.

Entradas relacionadas: