La Épica Romana: Orígenes, Evolución e Influencia de Virgilio en la Literatura Latina
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La Poesía Épica en Roma: Génesis y Desarrollo
La epopeya o poesía épica canta las proezas en tono solemne de los héroes de antaño, donde juegan un papel importante los dioses. La Ilíada y la Odisea homéricas son los ejemplos más representativos de este género que floreció muy tempranamente en la literatura griega.
Orígenes y Doble Influencia en la Épica Romana
Los primitivos poemas épicos romanos presentan una génesis literaria fruto de dos tendencias bien diferenciadas:
- Tendencia Helenizante: Roma estaba sometida literariamente a las tradiciones épicas alejandrinas importadas por esclavos o libertos griegos que difundían la cultura helénica entre la población latina.
- Tendencia Nacionalista: Los romanos habían emprendido una tarea de conquista contra todos los pueblos bañados por el Mare Nostrum. Esta empresa nacional, que habría de llevarles a ser señores del Mediterráneo, fue fértil en aventuras colectivas y en triunfos individuales.
Es por ello que ante los poetas se alzaba tentador el deseo de narrar y contar en forma de epopeya el remoto pasado de Roma e incluso sus gloriosos hechos recientes.
La tradición literaria griega, por un lado, y el patriotismo romano, por otro, influyeron en los poetas durante más de dos siglos. **Virgilio** será el genio que logrará encontrar una fórmula de equilibrio que hermanará las dos tendencias precedentes en una fusión armónica y genial.
Predecesores de Virgilio en la Literatura Latina
Livio Andrónico, Nevio y Ennio fueron los predecesores latinos más importantes de Virgilio:
- Livio Andrónico: Tradujo al latín en versos saturnios la Odisea.
- Nevio: Con su poema Bellum Punicum, crearía no solo la epopeya nacional romana sino también el primer poema épico-histórico con un tema sacado de la actualidad más inmediata.
- Ennio: Con sus Annales, introdujo en la poesía latina el verso hexámetro de la poesía griega.
Virgilio y la Consagración del Épico Nacional
A **Virgilio** (siglo I a. C.), le debemos tres obras fundamentales:
- Las Bucólicas: Diez poemas bucólicos de ambiente rural inspirados en el poeta Teócrito.
- Las Geórgicas: Cuatro libros de poesía didáctica sobre el cultivo de la tierra, los árboles, la viña, la cría del ganado y la apicultura.
- La Eneida: El gran poema épico nacional.
La Eneida y el Contexto Augusteo
El emperador Augusto, tras haber concluido las guerras civiles, había instaurado la Pax Romana y había creado un clima propicio para el desarrollo y florecimiento de las letras. Virgilio concibió el proyecto de un poema épico nacional que vinculase a la familia imperial con Eneas.
Eneas será el héroe troyano que, al llegar a suelo de Italia, habría de poner los cimientos de la futura Roma. Este proyecto fue del agrado del emperador, empeñado en devolver la grandeza del pasado a Roma rescatando aquellos valores tradicionales que la habían encumbrado.
La Eneida es un prodigioso poema patriótico lleno de humanidad, sensibilidad y perfección, donde la maestría de Virgilio supo rendir homenaje a la épica de Homero y al tiempo que le tocó vivir:
- Los viajes de Eneas hasta llegar a Italia se corresponden con los viajes de Ulises en la Odisea.
- Los combates que libra Eneas en el Lacio se relacionan con los episodios de Troya que se describen en la Ilíada.
La Épica Posterior: Lucano y la Ruptura de la Tradición
En el siglo I d. C. sobresale la figura del hispano **Lucano**, quien en su Farsalia narra cronológicamente los sucesos de la guerra civil entre César y Pompeyo.
Lucano se apartará de la tradición épica homérico-virgiliana, prescindiendo de todo el aparato divino tradicional y convirtiendo así al hombre en el responsable de sus propios actos.