La Epistemología Kantiana: Juicios, Razón y el Giro Copernicano
Clasificado en Filosofía y ética
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La Síntesis Filosófica de Kant: Racionalismo y Empirismo
La filosofía kantiana busca sintetizar las posturas extremas del racionalismo y del empirismo. Para el racionalismo, el conocimiento se deduce de verdades innatas, despreciando la experiencia. En contraste, el empirismo sostiene que solo hay conocimiento a partir de la experiencia.
El Origen de la Reflexión Kantiana: Ciencia vs. Metafísica
El punto de partida de la reflexión de Immanuel Kant es la marcada diferencia entre el progreso de las ciencias y el estancamiento de la metafísica. Mientras las ciencias avanzan por un camino seguro del conocimiento, la metafísica se ve envuelta en disputas inútiles. Ante esta disparidad, Kant considera necesaria una crítica de la razón para determinar por qué las ciencias progresan y la metafísica no.
La Ciencia como Conjunto de Juicios: Criterios de Clasificación
Dado que la ciencia se compone de juicios, Kant distingue dos criterios fundamentales para su clasificación:
Juicios Analíticos vs. Juicios Sintéticos
- Juicios Analíticos: Son una mera explicación del concepto del sujeto. Basta con analizar el significado del sujeto para determinar si el predicado que se le atribuye le conviene o no. Estos juicios no añaden nada nuevo a nuestro conocimiento.
- Juicios Sintéticos: Reúnen conceptos que no están necesariamente ligados; es decir, el predicado no está incluido en el concepto del sujeto. Estos juicios añaden conocimiento nuevo.
Juicios a Priori vs. Juicios a Posteriori
- Juicios a Priori: Su verdad se determina antes de la experiencia. Son universales y necesarios.
- Juicios a Posteriori: Su verdad se determina después de la experiencia. Son particulares y contingentes.
La Aportación Clave de Kant: Los Juicios Sintéticos a Priori
Mientras que David Hume habría considerado que todos los juicios analíticos son a priori y todos los sintéticos son a posteriori, Kant postula la existencia de juicios sintéticos a priori. Estos juicios son cruciales porque aparecen en la ciencia, dotándola de universalidad y necesidad, al mismo tiempo que añaden conocimiento nuevo. La pregunta fundamental para Kant es si estos juicios sintéticos a priori también existen en la metafísica.
Facultades Cognoscitivas Humanas y la Posibilidad de la Metafísica
Para responder a esta cuestión, Kant establece que existen tres facultades cognoscitivas humanas:
- Sensibilidad: La facultad de recibir impresiones.
- Entendimiento: La facultad de pensar los objetos dados por la sensibilidad a través de conceptos.
- Razón: La facultad de unificar los conocimientos del entendimiento, buscando principios más elevados.
Conclusión sobre la Metafísica como Ciencia
La metafísica, según Kant, es imposible como ciencia. Esto se debe a que se salta la condición fundamental de todo conocimiento: que algo se dé en la experiencia. Las tres ideas de la razón (Dios, Alma, Mundo) tienen un uso regulativo, es decir, orientan la investigación y la unificación del conocimiento, pero no un uso cognoscitivo. Son realidades nouménicas, es decir, cosas en sí que no pueden ser conocidas directamente por la experiencia.
El Giro Copernicano de Kant en la Teoría del Conocimiento
En general, si bien todo nuestro conocimiento comienza en la experiencia, no por ello todo conocimiento se origina exclusivamente de ella. El sujeto no posee ideas innatas, pero sí estructuras innatas (formas a priori de la sensibilidad y categorías del entendimiento) que ordenan y dan forma a todo material empírico. Para que el conocimiento sea posible, se requieren tanto las estructuras a priori del sujeto cognoscente como el material empírico del objeto a conocer.
Kant resume su postura en lo que denomina el giro copernicano. Tradicionalmente, la teoría del conocimiento privilegiaba el objeto, asumiendo que la mente se limitaba a reproducir fielmente la realidad. Sin embargo, Kant propone que el objeto debe amoldarse al sujeto, es decir, a sus estructuras cognoscitivas previas. Esta inversión es análoga a la de Copérnico, quien invirtió la posición del Sol y la Tierra para resolver los problemas astronómicos de su época, revolucionando así la comprensión del universo.