Epistemología Kantiana: Límites y Posibilidades del Conocimiento Científico y Metafísico

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La Relación entre Metafísica y Ciencia en la Filosofía Kantiana

En la Crítica de la razón pura, Kant se refiere a la metafísica natural como aquella que plantea preguntas que no se pueden responder (como el origen del mundo, la existencia de Dios, etc.). La crítica a estas cuestiones se desarrollará en la dialéctica trascendental, abordando los paralogismos, las antinomias y las críticas a las pruebas de la existencia de Dios.

La naturaleza castiga a la razón con la tendencia a plantearse estas preguntas, de modo que la experiencia no puede acompañarla. Las ideas de la razón no pueden aplicarse a los objetos de la experiencia. La razón sintetiza los juicios de relación en raciocinios. De ahí surgen las ideas de una síntesis de todos los objetos del pensamiento, que dan lugar a las ideas de alma, mundo y Dios.

¿Por qué la Metafísica no es Ciencia para Kant?

La metafísica no es ciencia porque esta (la ciencia) está constituida por la experiencia y la razón. Las condiciones del conocimiento son: lo que procede de la experiencia y lo que la precede. Esto indica que en el conocimiento intervienen objetos y formas a priori. Por ello, los juicios científicos contienen experiencia, que posibilita el avance del conocimiento, y razón, que indica que son juicios racionales en los que el predicado no se puede negar sin contradicción.

Así como en la revolución científica se dieron cuenta de que la universalidad y la necesidad no proceden de la experiencia, los juicios sintéticos a priori son aquellos en los que no se puede negar el predicado sin contradicción ni deducirse por análisis del sujeto. Son extensivos y empíricos, y a la vez universales y necesarios. Estos juicios no se dan en la metafísica.

Contrastes con el Racionalismo y el Empirismo

La metafísica, en el racionalismo, ha tratado de basarse en un conocimiento aislado de la experiencia. Por ejemplo, Descartes, a partir de la existencia de la res cogitans, deducía de la idea de Dios su existencia y se apoyaba en la veracidad divina para justificar la existencia de los cuerpos.

Pero para Kant, la "reina de las ciencias" ha caído en la "plebeya experiencia". Sin embargo, frente a Hume, quien sostenía que todos los conceptos de la metafísica son ficciones de la imaginación debido a que no proceden de la experiencia (de impresión o idea conocida), Kant piensa que el origen de los conceptos metafísicos, salvo el de las ideas innatas, es a priori. No obstante, una cosa es la aplicación de conceptos puros a los objetos de la experiencia, y otra que las ideas de la razón se basen en la tendencia natural de la razón a sintetizar conceptos puros del entendimiento.

La Tarea Positiva de la Crítica Kantiana

La metafísica, en relación con lo que Kant denomina la tarea positiva de la Crítica, se refiere al conocimiento de los fenómenos y a la deducción de las formas a priori del entendimiento como condiciones de posibilidad del conocimiento intelectual de los objetos de la experiencia mediante la intuición empírica (objetos dados por la intuición y pensados mediante las categorías).

Límites del Conocimiento y la Función de las Ideas

Kant afirma que la cosa en sí es incognoscible, ya que, suprimidas las formas a priori de la sensibilidad y del entendimiento, es imposible conocer el objeto empírico. Sin embargo, a la vez, es imposible pretender conocer la razón aislada de la experiencia. Por eso, las ideas regulativas son ficciones; el origen de la validez de los conceptos puros es su aplicabilidad o no a los objetos de la experiencia. Por ello, en los objetos de la razón hay ideas, pero no un objeto adecuado.

Los conceptos del entendimiento son vacíos, puros, categorías con origen no empírico, pero aplicables a objetos empíricos mediante intuición sensible, posibilitando el conocimiento intelectual del fenómeno. No obstante, no son ficciones; son a priori, por lo que la validez de las categorías deriva de la posibilidad de conocer intelectualmente los objetos de la experiencia, mientras que las ideas de la razón no sintetizan un objeto posible de conocimiento.

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