Errores y Excepciones en el Arbitraje Comercial: Cómo Evitar Problemas Legales
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Excepciones al Arbitraje: Causas de Ineficacia
En el ámbito del arbitraje, existen diversas excepciones que pueden impedir la tramitación o validez de un procedimiento arbitral. Estas son las principales:
- Excepción de competencia: Se refiere a situaciones como la litispendencia (un mismo litigio ya está siendo tramitado), la existencia de cosa juzgada (el asunto ya fue resuelto judicial o arbitralmente) o la necesidad de un trámite previo no cumplido.
- Materia no arbitrable: La controversia versa sobre una materia que, por ley, no puede ser sometida a arbitraje o está expresamente excluida en el convenio arbitral.
- Invalidez, inexistencia o caducidad del convenio arbitral: El acuerdo de arbitraje carece de validez legal, nunca existió o ha expirado su vigencia.
- Recusación de árbitros: Se produce cuando existen motivos fundados para dudar de la imparcialidad o independencia de uno o varios árbitros designados.
Nota importante: La no disponibilidad de la materia para arbitraje no implica la invalidez del convenio arbitral en sí mismo. Sin embargo, si el convenio es inválido, la materia no podrá ser sometida a arbitraje.
Cláusulas Patológicas en el Arbitraje: Problemas Comunes y Soluciones
Las cláusulas patológicas son aquellas estipulaciones en un convenio arbitral que, por su ambigüedad, contradicción o imposibilidad de cumplimiento, dificultan o impiden el desarrollo efectivo del arbitraje. A continuación, se detallan las más frecuentes:
- Designación de normativa derogada: La cláusula de arbitraje designa como ley rectora del procedimiento una normativa que ya no está en vigor.
Solución: Se aplica la normativa vigente en el momento del inicio del arbitraje.
- Contradicción con el reglamento institucional: El convenio arbitral contradice el reglamento de la institución de arbitraje que debe administrar el procedimiento.
Ejemplo: La institución establece una sede obligatoria (ej. Valencia), pero las partes desean otra. Si se opta por una sede diferente, las partes deberán asumir los costes adicionales (como el traslado de los árbitros).
- Concurrencia con la jurisdicción judicial: La cláusula genera ambigüedad al someter la controversia tanto a arbitraje como a los tribunales ordinarios.
Ejemplo: "Todas las controversias derivadas de este contrato serán resueltas por arbitraje y serán competentes los tribunales de primera instancia de Valencia." Problema: Solo una vía es válida. Si una de las partes se niega al arbitraje, la vía judicial será la única opción.
- Defectuosa designación de la institución arbitral: Error en el nombre o identificación de la institución arbitral.
Solución: Si solo existe una institución con un nombre similar, no suele haber problema. Sin embargo, si hay dos o más instituciones que puedan confundirse, las partes deberán subsanar la designación para evitar disputas sobre la competencia.
- Ausencia de renuncia expresa a la tutela judicial efectiva: La cláusula no manifiesta una voluntad clara e inequívoca de someterse a arbitraje, o permite una opción a la vía judicial.
Problema: La sumisión a arbitraje debe ser una decisión firme y la renuncia a la vía judicial, expresa y terminante. No puede haber ambigüedad ni opciones.
- Requisitos excesivos para los árbitros: La cláusula establece cualidades o requisitos para los árbitros que son desproporcionados o difíciles de cumplir, dificultando su designación.
- Requisitos excesivos o imposibles para el procedimiento: La cláusula impone condiciones o plazos para el procedimiento arbitral que son irrealizables o excesivamente complejos.
- Diversos tipos de arbitraje en contratos relacionados: Previsión de diferentes tipos de arbitraje para contratos que están íntimamente relacionados o derivan uno del otro.
Problema: Para evitar procedimientos paralelos y laudos contradictorios, es crucial que todos los contratos interconectados especifiquen el mismo tipo de arbitraje.