Erupciones Volcánicas: Tipos, Peligrosidad y Materiales Expulsados

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Tipos de Erupciones Volcánicas y Materiales Expulsados

Los Gases Volcánicos

Provienen de los compuestos volátiles del magma y son fundamentales para que se produzca la erupción. Son mayoritariamente: vapor de agua, dióxido de carbono, dióxido de azufre, sulfuro de hidrógeno y nitrógeno; y, en menor proporción, cloro e hidrógeno. Dependiendo de la dificultad o la facilidad del escape de los gases, las erupciones serán más o menos peligrosas, respectivamente.

Las Coladas de Lava

La peligrosidad de las lavas está en función de su viscosidad. Las lavas ácidas proceden de magmas con un elevado contenido en sílice (SiO2) y son muy viscosas, por lo que se desplazan muy lentamente recorriendo distancias cortas. Son las más peligrosas ya que contienen una gran cantidad de gases que se liberan bruscamente originando violentas explosiones en las que se produce la fragmentación de la lava en fragmentos que son lanzados al aire y que caen al suelo en forma de piroclastos. Las lavas básicas que proceden de magmas básicos con menos de un 50% de sílice son muy fluidas por lo que se desplazan con gran rapidez. Su peligrosidad es escasa, porque dejan escapar los gases lentamente por lo que dan lugar a erupciones poco violentas. Las lavas almohadilladas o pillow-lavas son las más abundantes en la Tierra y se originan en las erupciones submarinas.

En general, los volcanes asociados a dorsales, puntos calientes y a fracturas en el fondo oceánico suelen emitir lavas básicas o fluidas; mientras que en los bordes destructivos, suelen ser más ácidas y viscosas.

Daños: las coladas de lava pueden originar destrozos en los cultivos, incendios, cortes en las vías de comunicación, arrasar pueblos y taponar valles, produciendo inundaciones.

Las Lluvias de Piroclastos

Los piroclastos son fragmentos lanzados al aire a consecuencia de la pulverización de la lava durante las explosiones volcánicas; al caer al suelo, originan las lluvias de piroclastos. Se diferencian por su tamaño en:

  • Cenizas: de pequeño diámetro.
  • Lapilli: de tamaño comprendido entre un guisante y una nuez.
  • Bombas: de mayor tamaño y de forma fusiforme, a consecuencia del efecto aerodinámico de rotación en el aire.

Daños: Pueden provocar destrozos en los cultivos, el hundimiento de las viviendas por el sobrepeso, lluvias de barro y enfriamiento del clima debido a que, por su pequeño tamaño, pueden permanecer en suspensión en la atmósfera durante años, sobre todo si alcanzan la estratosfera. La nube de polvo originada puede dañar los motores de los aviones.

La Formación de una Nube Ardiente

Es la manifestación volcánica de mayor gravedad. Se origina cuando una columna eruptiva, en vez de ascender, cae bruscamente y desciende a velocidades de hasta 200 Km/h por las laderas del volcán como una nube de fuego formada por gases y fragmentos incandescentes de piedra pómez y cenizas que va depositando en los lugares por los que pasa pudiendo recorrer distancias de hasta 100 Km. Cuando los fragmentos incandescentes se detienen, se solidifican dando lugar a una colada piroclástica o flujo piroclástico. También puede formarse una nube ardiente debido a una explosión lateral de un edificio volcánico.

Daños: produce daños por combustión, gravísimas quemaduras, muerte por asfixia debido a la inhalación de polvo al rojo vivo, y destrucción total de los bienes materiales.

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