La Escultura Egipcia: Características, Manifestaciones y Relieves
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Características de la Escultura Egipcia
La escultura egipcia se caracteriza principalmente por su carácter funerario, representando el Ka, el soporte del alma. Es una escultura hierática, sin movimiento, con los brazos pegados al cuerpo o flexionados en ángulo recto. Para dar sensación de movimiento, adelantan el pie izquierdo. Sus ojos son almendrados y carecen de expresión, mientras que su musculatura es geométrica.
No buscaban representar la vida, sino que eran soportes del alma para la eternidad. Es una escultura frontal, es decir, que es para ser vista de frente, desde un solo punto.
Las representaciones de los faraones en los relieves y pinturas suelen aparecer con mayor tamaño que el resto de los mortales, para demostrar la importancia del personaje. Es lo que se ha dado en llamar perspectiva jerárquica.
Los materiales utilizados son preferentemente piedras duras (granitos, basaltos) o calizas.
Principales Manifestaciones
1. Imperio Antiguo
En este período, las representaciones de los faraones están manifiestamente idealizadas y divinizadas. Ejemplos de ello son el Faraón Kefrén amparado por Horus, la Tríada de Mikerinos y la Gran Esfinge. Muy cercana a los modelos reales tenemos la Escultura funeraria del Príncipe Rahotep y su esposa Nofrit, mientras que las representaciones de la gente popular ya tienen ciertas connotaciones naturalistas y son mucho más realistas (El alcalde, los diferentes escribas, etc.).
2. Imperio Nuevo
Esta inmovilidad en la plástica egipcia, que durará siglos, se interrumpe con la subida al trono del faraón Amenofis IV (Ejnatón). Pretendió crear una religión monoteísta en la que Atón - Sol era el único dios. Trató de que las artes se enfocasen con más naturalismo, con extraordinaria sensibilidad y dulzura (bustos de Nefertiti). Incluso, no se rehuían los aspectos desagradables como el vientre hinchado del faraón y sus brazos deformados y larguísimos que no hubieran sido representados en otra época. Casi eran caricaturas.
A su muerte, los sacerdotes volvieron a implantar la religión tradicional y, en arte, se volvió a los esquemas anteriores. Se representaron colosales estatuas idealizadas y con marcada expresión de majestad: Ramsés II en Abu Simbel o Los Colosos de Memnón.
Los Relieves
Dentro de la escultura, no debemos dejar de mencionar una de sus representaciones más habituales: los relieves. El relieve egipcio tiene una personalidad propia gracias a varias características:
- Se aplicó la Ley de Frontalidad por la cual la cabeza está de perfil con un ojo de frente, el torso está de frente, mientras que las piernas vuelven a estar de perfil. Por supuesto, esta utilización es convencional. No quiere decir que no supiesen hacerlo de otra forma.
- Los temas que se representaron son variados: desde escenas triunfales glorificando las hazañas bélicas de los faraones, hasta representaciones de la vida diaria, pasando por escenas de la vida de ultratumba. Suelen ir en pilonos, obeliscos, fustes de columnas y cualquier muro de templos o de los hipogeos dando un abigarrado efecto de horror vacui, muy colorista aunque hoy en día se haya perdido en gran parte.
Otro tema muy habitual es el Libro de los Muertos y especialmente el juicio de las almas (una especie de juicio final), del dios Anubis en presencia de Osiris, escenas de la vida de ultratumba, escenas de la vida cotidiana (especialmente labores domésticas, trabajos en el campo, caza, etc.). Las pinturas y relieves suelen estar completados por escritura jeroglífica.