La Escultura Gótica: Expresividad y Evolución en Francia y la Península Ibérica

La Escultura Gótica en Francia: Innovación y Realismo

Catedral de Amiens

En la Catedral de Amiens, se observa una evolución hacia personajes más cercanos a los fieles. La portada sur del crucero se dedica también a la Virgen, situando en el parteluz una figura mariana muy diferente a la del Románico, caracterizada por una mayor naturalidad y expresividad.

Catedral de Reims: Cima de la Escultura Gótica Francesa

Las esculturas de las jambas de la fachada principal de la Catedral de Reims representan la obra cumbre del gótico francés. Se conservan las escenas de la Anunciación y la Visitación, atribuidas a épocas y maestros diferentes, lo que permite apreciar su evolución estilística.

En ambas escenas son evidentes las diferencias con la escultura románica:

• Son figuras exentas, no relieves.
• Se aprecia un mayor realismo y flexibilidad.
• Hay un mejor estudio de los pliegues de los ropajes.
• Se percibe un estudio de la anatomía por debajo de las telas.

No obstante, también resultan evidentes las diferencias entre las dos escenas de Reims:

• En la Anunciación (la primera cronológicamente), las figuras tienen un canon más alargado, su anatomía está menos detallada y las posturas son menos flexibles.
• En la Visitación (la segunda), el canon es más realista, la anatomía está más trabajada y se aprecian influencias de la escultura clásica, como el uso del contrapposto.

La Escultura Gótica en la Península Ibérica

La escultura gótica se introduce en la Península Ibérica en el siglo XIII, con la llegada de escultores franceses para decorar las grandes catedrales de esa época. Posteriormente, en el siglo XIV, se observa un cierto vacío creativo, especialmente en Castilla debido a la crisis, mientras que en Aragón las catedrales tienden a carecer de decoración escultórica exterior profusa.

La Puerta del Sarmental en la Catedral de Burgos

El principal ejemplo de esta primera etapa es la Puerta del Sarmental (circa 1240) en el crucero sur de la Catedral de Burgos. En esta portada, el tema sigue siendo el de Cristo Juez (Maiestas Domini), rodeado del Tetramorfos, los Apóstoles y, en las arquivoltas, los ancianos del Apocalipsis. Aunque se sigue utilizando la perspectiva jerárquica y las figuras se disponen en registros, se aprecian importantes novedades:

• Las proporciones y las posturas de los personajes son más naturales.
• Hay una evidente preocupación por el estudio del volumen y la anatomía de las figuras, marcando una clara evolución respecto al Románico.

La Escultura Funeraria Gótica: El Sepulcro del Doncel

En el ámbito de la escultura funeraria gótica en la Península Ibérica, destaca el escultor Sebastián de Almonacid (también conocido como Sebastián de Toledo) (c. 1460-1526), activo en el siglo XV. Su obra más emblemática es el Sepulcro del Doncel de Sigüenza, ubicado en la catedral de Sigüenza (Guadalajara).

Este sepulcro representa a un personaje histórico, Don Martín Vázquez de Arce, fallecido en 1486 durante la Guerra de Granada. Su importancia radica en varios aspectos:

• Supone la aparición del retrato individualizado y la temática humana con gran protagonismo dentro de un recinto sagrado.
• Posee un significado religioso: el caballero cristiano que entrega su vida por la fe, en paralelismo con el sacrificio de Cristo.
• Representa el ideal del nuevo caballero, un anticipo del Renacimiento, que combina las facetas de soldado (visible en sus armas y la Cruz de Santiago) y cortesano culto (representado leyendo un libro).

La obra, realizada en alabastro, es idealizada y muestra un excelente estudio anatómico y de los pliegues de las telas. Además, introduce un cierto carácter sentimental, como se observa en la figura del paje a los pies del doncel, con la intención de conmover al espectador.

La Escultura Exenta Gótica: Nuevas Devociones

En la escultura exenta gótica, se sigue representando el tema de Cristo en la Cruz, como en el Románico, aunque ahora se dota a la figura de una mayor expresividad, con claras muestras de su sufrimiento (Cristo doliente). Sin embargo, durante el Gótico se popularizan enormemente los temas marianos.

La Virgen Blanca de la Catedral de León

Un ejemplo destacado es la Virgen Blanca de la Catedral de León (siglo XIII). Esta imagen se sitúa en el parteluz de la portada central del templo, representada pisando un dragón, símbolo del Mal. En sus brazos lleva al Niño Jesús. Aunque todavía no establecen una relación tan afectuosa como se verá en etapas posteriores, se observan avances significativos respecto a la imaginería románica:

• Las figuras son más realistas en sus proporciones, formas y gestos.
• Se abandona la rigidez y se corrigen las desproporciones anatómicas características del Románico.
• El carácter de las figuras es más humano y amable, como se aprecia en la característica "sonrisa gótica".
• Se evidencia un buen estudio anatómico perceptible a través del tratamiento de los ropajes.