Escultura Romana: Características, Tipos y Ejemplos Clave

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Escultura Romana: Características e Influencias

La escultura romana recibió sus principales influencias de las tradiciones helenísticas (idealismo) y etruscas (realismo). Los materiales más comunes eran el mármol y el bronce, aunque se utilizaba cualquier material disponible. Lo más original en la escultura romana es la aparición de géneros intensamente ligados a la actualidad política y a su propaganda: el relieve histórico y el retrato.

El Retrato Romano

Orígenes y Características

El origen del retrato romano hay que buscarlo en las imágenes maiorum, las mascarillas de los difuntos familiares que guardaba el pater familias como elemento central del culto a los antepasados. También es importante la influencia del retrato etrusco y del helenístico. Sus características están plenamente formadas en la primera mitad del siglo I a.C.

El retrato romano persigue ante todo el realismo, físico y psicológico, de su protagonista. El retratado aparece tal y como es; el realismo es acentuado. En la época del Imperio, se impone cierta idealización de los gobernantes relacionada con su poder absoluto, pero eso no supone una desaparición completa de la representación del natural.

Tipos de Retrato

Hay dos tipos de retrato romano:

  • Busto: el modelo más abundante y de mayor extensión temporal.
  • Cuerpo entero: la máxima expresión del arte oficial.

Este último lo podemos encontrar:

  • De pie: el más común.
  • Sedente: típico femenino.
  • Ecuestre: el más raro, ya que queda reservado a los emperadores.

Ejemplos Notables de Retrato

Una obra ejemplar del arte romano es el Bruto Capitolino, que es un retrato prototipo del aristócrata romano y de sus cualidades: sencillez, decisión, seriedad, austeridad, fuerza... Es una obra del siglo III a.C. en bronce. La calidad del trabajo del bronce y los complementos de los ojos dotan al modelo de una especial vivacidad. El busto de esta obra es una creación del siglo XVI para dar más empaque a la cabeza original romana.

Otros retratos romanos característicos son el de Claudio, Livia, Julio César, Vespasiano, Diocleciano y Constantino. Este último, originariamente, era una estatua sedente que se encontraba en la basílica de Majencio (Constantino). Es prototipo del modelo del Bajo Imperio, marcado por la estilización y simplificación de los rasgos individuales, el hieratismo y la evolución hacia las dimensiones sobrehumanas. El modelo tiene gran influencia en la representación del poder en toda la Edad Media (Occidental y bizantina).

El Retrato Imperial

El retrato imperial es el más idealizado; fija sus modelos desde antes de la época de Augusto, pero es entonces cuando encuentra su forma definitiva. Así se nos demuestra en El Augusto de Prima Porta. Por otro lado, la Estatua ecuestre de Marco Aurelio es el único retrato ecuestre que conservamos de la época imperial.

El Relieve Romano

El relieve romano se desarrolló como complemento de monumentos arquitectónicos o escultóricos, y su aparición coincide con la crisis de la República, alcanzando su plenitud como expresión de la propaganda imperial. Aunque su punto de partida son los relieves griegos y helenísticos, desarrolló desde sus orígenes otras búsquedas relacionadas con su función conmemorativa y propagandística. Técnicamente, trata de captar efectos ambientales y se le da especial importancia a la perspectiva.

Un gran ejemplo de estos relieves son los Relieves del Ara Pacis de Augusto, el Relieve de la Columna Trajana y los relieves del Arco de Tito.

Escultura Funeraria: Los Sarcófagos

Desde el siglo I d.C. se inicia en Roma un cambio en los ritos funerarios: la tradicional incineración comienza a compartir su práctica con la inhumación; esto supone la aparición de sarcófagos y decoración funeraria esculpida, como se muestra en el Sarcófago Ludovisi.

El Mosaico Romano

Por último, el mosaico alcanzó un gran desarrollo en el mundo romano debido a su uso como pavimento habitual en las casas y villas de la nobleza romana. Hay dos tipos:

  • Opus tessellatum: la forma de construir mosaicos por excelencia. Se utilizaban pequeñas piezas cúbicas de distinto material y color llamadas teselas, lo cual proporciona un resultado pictórico.
  • Opus sectile: realizado con piezas de mármol de distintos colores y de mayor tamaño. Imita labores de mármol o piedra sin figuras.

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