La Esencia del Romanticismo: Origen, Contexto Histórico y Características Clave del Movimiento Artístico
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El Romanticismo: Origen y Definición
El Romanticismo es un movimiento artístico y literario originado en Alemania a fines del siglo XVIII, como una reacción al racionalismo de la Ilustración y el Neoclasicismo. Este movimiento le da ponderación al sentimiento y se opone al carácter encorsetado de la pintura académica, rompiendo con las reglas de composición.
Contexto Histórico y Evolución
El Escenario del Siglo XVIII
El desarrollo del Romanticismo coincidió con eventos cruciales como la Revolución Francesa, las Guerras Napoleónicas y la crisis interna de los sistemas del Antiguo Régimen.
Romanticismo vs. Clasicismo
Los Clasicistas creían que el arte debía buscar simplicidad y grandeza. En contraste, los Románticos creían que el arte debía sustentar emociones.
El término Romanticismo define una nueva actitud artística que quería poner en relieve lo local y lo individual frente al universalismo, y lo emotivo frente a lo racional (definición del siglo XVIII).
Innovaciones del Siglo XIX
En el siglo XIX se renueva la arquitectura con la aparición del hierro (que ofrece nuevas posibilidades). Además, aparece la fotografía.
Características de la Pintura Romántica
La pintura romántica se distingue por una serie de innovaciones técnicas y conceptuales:
- Utiliza diferentes técnicas (óleo, acuarelas, etc.).
- La textura comienza a ser valorada, con la aparición de superficies rugosas.
- Desaparece la línea frente al color.
- La luz es importante, dándole un carácter efectista y teatral.
- Las composiciones tienden a ser dinámicas.
Temas Centrales y Exotismo
Lo significativo en la temática es la variedad. Surge el exotismo y la memoria de un misterioso y glorioso pasado que incluye desde la Antigua Grecia hasta la Edad Media. El Gótico es un estilo por excelencia.
Filosofía y el Concepto de lo Sublime
El objetivo principal del arte es la expresión y los sentimientos, que pueden abrir horizontes mucho más amplios. Emerge un deseo de que aparezca lo “sublime”, es decir, lo que está más allá del límite.
Además de la fantasía y el drama, la naturaleza es fundamental. El pintor se enfrenta a la realidad del paisaje, saliendo al exterior. Valoran los estados atmosféricos (como la niebla) y reivindican la individualidad.
El artista prefiere su libertad a la de la colectividad. El artista ya no es el artesano. Se crean grupos de artistas que trabajan en común, pero sin romper la individualidad.