España (1978-2018): Democracia, Alternancia Política y Transformaciones Socioeconómicas
Clasificado en Historia
Escrito el en español con un tamaño de 12,92 KB
La Normalización Democrática y la Alternancia Política en España hasta 2018. Terrorismo de ETA y Yihadista.
Tras cuarenta años de dictadura, España inició la Transición, restaurando la democracia y aprobando la Constitución de 1978. Desde 1982, se estableció una alternancia política entre dos grandes partidos. Esta etapa marcó el fin del consenso político inicial y el inicio de la hegemonía del PSOE (Partido Socialista Obrero Español), un partido de izquierda, sin vínculos con el franquismo, lo que representó la consolidación del proceso democrático iniciado en 1975.
Gobiernos del PSOE (Felipe González, 1982-1996)
El PSOE, liderado por Felipe González, gobernó entre 1982 y 1996, ganando cuatro elecciones consecutivas. El partido evolucionó de una postura marxista a una de centro-izquierda, con un proyecto modernizador conocido como el “felipismo”. Sus principales objetivos incluían:
- Consolidar la democracia.
- Fortalecer el Estado de las Autonomías.
- Integrar a España en Europa (Comunidad Económica Europea).
- Construir un Estado del Bienestar.
Su mandato se puede dividir en tres etapas: la reformista, la social-liberal y la de declive.
Primera Etapa (1982-1986): Reformas y Consolidación Democrática (Etapa Reformista)
El PSOE afrontó la crisis económica con reformas fiscales, políticas de austeridad y una profunda reconversión industrial. En el ámbito social, se ampliaron derechos y prestaciones, se impulsaron leyes clave y se culminó el proceso autonómico. Se intensificó la lucha contra el terrorismo de ETA y se avanzó hacia el fin del servicio militar obligatorio. En política exterior, se logró la entrada en la Comunidad Económica Europea (CEE) en 1986 y, tras un polémico referéndum, se defendió la permanencia de España en la OTAN, a pesar de la postura inicial contraria del partido.
Segunda Etapa (1986-1993): Auge Económico y Modernización (Etapa Social-Liberal)
Durante esta fase, de carácter social-liberal, el PSOE gestionó un periodo de mejoras económicas, impulsadas por la inversión extranjera y el turismo, aunque persistieron altas tasas de desempleo y tensiones sociales. Los grandes eventos de 1992, como las Olimpiadas de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla, mejoraron significativamente la imagen internacional del país.
Tercera Etapa (1993-1996): Crisis y Declive del Felipismo
El partido entró en declive debido a la recesión económica de principios de los noventa, junto con escándalos de corrupción y terrorismo de Estado (GAL). Esta situación provocó su derrota electoral en 1996.
Gobiernos del PP (José María Aznar, 1996-2004)
Tras el declive del PSOE, el PP (Partido Popular), liderado por José María Aznar, llegó al poder en 1996.
Primera Legislatura (1996-2000): Pactos y Convergencia Europea
El PP gobernó con apoyos de partidos nacionalistas. Aplicó políticas de corte neoliberal con el objetivo de cumplir los criterios de convergencia para la entrada en el euro. Logró una notable mejora económica y una reducción del paro. También se continuó con la descentralización autonómica, se abolió el servicio militar obligatorio y se profesionalizó el ejército. Esta etapa estuvo marcada por la lucha contra ETA, con momentos de gran impacto social como el secuestro de José Antonio Ortega Lara y el asesinato de Miguel Ángel Blanco, que generaron un masivo rechazo social y la firma de nuevos pactos antiterroristas.
Segunda Legislatura (2000-2004): Mayoría Absoluta y Tensiones
El PP gobernó con mayoría absoluta y adoptó políticas más conservadoras, lo que generó conflictos con sindicatos y algunos sectores nacionalistas. Se impulsó una economía liberal más estricta, con recortes en el gasto social que afectaron a algunos servicios públicos. En educación, se sustituyó la LOGSE por la LOCE. El gobierno también enfrentó la crisis ecológica y política derivada del hundimiento del petrolero Prestige. En política exterior, España se alineó estrechamente con Estados Unidos y apoyó la guerra de Irak, una decisión que provocó fuertes protestas ciudadanas. El brutal atentado yihadista del 11 de marzo de 2004 en Madrid impactó profundamente al país y tuvo una influencia decisiva en el resultado de las elecciones generales celebradas tres días después, que dieron la victoria al PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero.
Gobiernos del PSOE (José Luis Rodríguez Zapatero, 2004-2011)
José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) gobernó entre 2004 y 2011. Su primera medida fue la retirada de las tropas españolas de Irak. Propuso la Alianza de Civilizaciones en el ámbito internacional. Inició un complejo proceso de diálogo con ETA, que culminó en octubre de 2011 con el anuncio del cese definitivo de la actividad armada por parte de la organización terrorista. Su gobierno impulsó importantes leyes sociales, como la Ley de Dependencia, la legalización del matrimonio igualitario y la Ley Integral contra la Violencia de Género. También aprobó la Ley Orgánica de Educación (LOE), la ley antitabaco y el carnet por puntos. Aunque ganó nuevamente las elecciones en 2008, la crisis económica global iniciada ese año marcó profundamente su segunda legislatura. En 2011, el PP, liderado por Mariano Rajoy, ganó las elecciones generales.
Gobiernos del PP (Mariano Rajoy, 2011-2018)
Mariano Rajoy (PP) gobernó desde finales de 2011 hasta junio de 2018. Su mandato estuvo centrado en la gestión de la crisis económica, aplicando duras políticas de austeridad para evitar una intervención económica de la Unión Europea. En 2014, abdicó el rey Juan Carlos I, siendo sucedido por su hijo, Felipe VI. A partir de 2015, el tradicional bipartidismo PP-PSOE se vio alterado con la irrupción de nuevas fuerzas políticas como Podemos y Ciudadanos, generando un parlamento más fragmentado e inestabilidad política. En 2017, se produjo uno de los mayores desafíos institucionales de la democracia española: el referéndum ilegal y la posterior declaración unilateral de independencia en Cataluña, que llevó al Gobierno a aplicar el artículo 155 de la Constitución. Ese mismo año, España sufrió atentados yihadistas en Barcelona y Cambrils. En junio de 2018, una moción de censura, la primera exitosa de la democracia española, llevó a Pedro Sánchez (PSOE) a la presidencia del Gobierno. ETA anunció su disolución definitiva en mayo de 2018.
Evolución Económica, Social y Demográfica. La Mujer en la Sociedad Española.
Transformaciones Económicas
La economía española entró en recesión a raíz de las crisis del petróleo de 1973 y 1979. Con la llegada del PSOE al poder en 1982, se implementaron ajustes económicos severos, como la reconversión industrial, destinados a reducir la inflación y preparar al país para la entrada en la CEE. Esta reconversión, aunque necesaria, implicó el cierre de numerosas empresas consideradas poco rentables, generando altos costes sociales y significativos conflictos laborales.
La integración de España en la Comunidad Económica Europea (CEE) en 1986 impulsó un notable crecimiento económico que se prolongó hasta 1992. A partir de 1996, con el gobierno del PP, comenzó otra etapa de expansión, caracterizada por políticas liberales, recorte del gasto público y privatizaciones, con el fin de cumplir los criterios del Tratado de Maastricht. Estas medidas facilitaron la entrada de España en la Unión Económica y Monetaria (UEM) y la adopción del euro en 1999 (como moneda de cuenta, circulando desde 2002). Se experimentó una fuerte creación de empleo hasta el estallido de la crisis financiera de 2008. Este periodo de crecimiento permitió acercar la renta per cápita española a la media europea y fortalecer el Estado del Bienestar.
La crisis de 2008, originada en el sector inmobiliario de Estados Unidos, se transformó rápidamente en una crisis financiera y de deuda soberana a nivel global. En España, su impacto fue especialmente severo debido a la burbuja inmobiliaria, la desregulación en ciertos sectores y el alto nivel de endeudamiento privado. Esto provocó una oleada de quiebras empresariales, sobre todo en el sector de la construcción, un drástico aumento del desempleo (superando el 25%) y una profunda caída del Producto Interior Bruto (PIB). Inicialmente, el gobierno de Zapatero respondió con un aumento del gasto público, pero en 2010, presionado por la Unión Europea, viró hacia políticas de austeridad. Estas incluyeron la reducción de sueldos de funcionarios, la congelación de las pensiones y una reforma del artículo 135 de la Constitución para priorizar el pago de la deuda pública. El PP, tras su victoria en 2011, intensificó estas políticas de austeridad con subidas de impuestos (como el IVA), mayores recortes sociales, y reformas estructurales en el mercado laboral y el sistema financiero. Aunque España estuvo cerca del rescate económico en 2012 (solicitando ayuda para el sector bancario), lo evitó y comenzó una lenta recuperación a partir de 2014.
Cambios Sociales y Demográficos
Paralelamente al desarrollo económico, la sociedad española continuó su proceso de modernización iniciado en los años 60. Se consolidó una amplia clase media, que llegó a representar más del 60% de la población. La estructura laboral se transformó profundamente: el sector primario vio reducida su importancia, el sector secundario (industria) se consolidó, y el sector terciario (servicios) experimentó un claro predominio, superando el 60% del empleo y la producción.
Socialmente, se afianzó el Estado del Bienestar, con un aumento de las prestaciones sociales, la universalización de la escolarización y una mayor protección a colectivos vulnerables. Estos cambios se acompañaron de una profunda transformación en los valores sociales y una progresiva secularización de la sociedad. Demográficamente, desde los años 70 se observó un acusado descenso de la natalidad y un constante aumento de la esperanza de vida, lo que condujo a un progresivo envejecimiento de la población. A partir de mediados de los años 90, España pasó de ser un país tradicionalmente de emigrantes a convertirse en un importante receptor de inmigración, alcanzando cerca de 4 millones de residentes extranjeros en 2007. La crisis de 2008 revirtió parcialmente esta tendencia, provocando una nueva oleada de emigración, especialmente juvenil. También se acentuó el fenómeno de la despoblación en las zonas rurales, conocido popularmente como la “España vaciada”.
La Mujer en la Sociedad Española
Durante el franquismo, el movimiento feminista estuvo severamente limitado. Sin embargo, en los años 60 y 70 comenzaron a difundirse en España las ideas de la segunda ola del feminismo, con la influencia de autoras como Simone de Beauvoir y Betty Friedan. En 1975, coincidiendo con el Año Internacional de la Mujer y el final de la dictadura, se celebraron en Madrid las Primeras Jornadas Nacionales por la Liberación de la Mujer, un hito fundamental que vinculó inicialmente la lucha feminista a la conquista de la democracia. Destacaron organizaciones como el Movimiento Democrático de Mujeres (MDM) y el Frente de Liberación de la Mujer (FLM), junto con corrientes como el feminismo radical, que abogaba por la total independencia del movimiento respecto a los partidos políticos.
La Constitución de 1978 consagró el principio de igualdad entre hombres y mujeres (artículo 14), lo que impulsó importantes reformas legales en los años siguientes (divorcio, aborto en supuestos, reformas del Código Civil). En 1983 se creó el Instituto de la Mujer, organismo fundamental para promover políticas de igualdad. Con la entrada de España en la Comunidad Europea en 1986, se adoptaron diversas normativas comunitarias que favorecieron el acceso de la mujer al empleo y a cargos de responsabilidad pública. En 2004, la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género marcó un hito en la lucha contra esta lacra social. A pesar de los significativos avances logrados en materia de igualdad formal y real, aún persisten importantes desafíos, como la violencia machista, la brecha salarial y la desigual representación en ámbitos de poder.
14.1