España en Crisis: La Guerra de la Independencia (1808-1814)
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La Crisis de 1808 y el Estallido de la Guerra de la Independencia
En 1788, **Carlos IV** sube al trono español. En 1792, tras la ejecución de Luis XVI en Francia, Carlos IV confía el poder a **Manuel Godoy**. Inicialmente, España declara la guerra a Francia, pero firma la **Paz de Basilea** en 1795 y retoma la colaboración con el país vecino. Esta alianza lleva a un conflicto con **Gran Bretaña**, cuya armada derrota a la flota española en 1805 en la **Batalla de Trafalgar**. La pérdida de la flota agrava la ya precaria situación de la **Hacienda Real**.
Para paliar la crisis económica, Godoy recurre al endeudamiento, al aumento de las contribuciones y a la **desamortización** de tierras de la Iglesia. Estas medidas generan una fuerte oposición de la **nobleza** y el **clero**. La población también manifiesta su descontento por el incremento de los impuestos y la situación general del país.
La crisis se intensifica cuando Godoy firma el **Tratado de Fontainebleau** (1807), que autoriza a los ejércitos napoleónicos a atravesar España para invadir Portugal, aliado de Gran Bretaña. Las tropas francesas, sin embargo, se sitúan en posiciones estratégicas dentro de España, como Barcelona, Vitoria y Madrid, lo que aumenta la tensión y la desconfianza.
El Motín de Aranjuez y las Abdicaciones de Bayona
El 18 de marzo de 1808, estalla el **Motín de Aranjuez**. Este levantamiento, instigado por sectores opuestos a Godoy y partidarios del príncipe Fernando, pretendía la abdicación de Carlos IV en favor de su hijo **Fernando VII**. Los amotinados consiguen sus objetivos: Godoy es destituido y Carlos IV abdica.
Sin embargo, Carlos IV pide ayuda a **Napoleón Bonaparte** para recuperar el trono. Napoleón, al percibir la debilidad y las disputas internas de la monarquía española, decide intervenir directamente y, en la práctica, invadir España.
Napoleón convoca a Carlos IV y a Fernando VII a **Bayona** (Francia). Allí, mediante presiones, logra que ambos abdiquen sucesivamente en su favor. Posteriormente, Napoleón nombra a su hermano **José Bonaparte** rey de España (José I). José I inicia un programa de reformas destinado a liquidar el **Antiguo Régimen** en España.
El Levantamiento del 2 de Mayo y el Inicio de la Guerra
El 2 de mayo de 1808, se produce una **insurrección popular** en Madrid contra la presencia francesa. Aunque es duramente reprimida por las tropas del general **Murat**, el levantamiento se extiende rápidamente por todo el país, dando inicio a la **Guerra de la Independencia**.
La guerra se caracteriza por la **resistencia popular** y la formación de **Juntas** locales y provinciales para organizar la defensa y el gobierno en ausencia del rey. Se forma una **Junta Suprema Central** para coordinar la lucha a nivel nacional. La resistencia se manifiesta también en los **sitios** a ciudades clave, donde la población y las guarniciones impiden el avance francés.
Desarrollo de la Guerra: Resistencia y Victorias
Las primeras derrotas significativas de los invasores franceses tienen lugar en **El Bruc** y, especialmente, en la **Batalla de Bailén** (julio de 1808). Esta victoria española impide la conquista de Andalucía y fuerza a José Bonaparte a abandonar Madrid temporalmente.
En respuesta, Napoleón se desplaza personalmente a España a finales de 1808 para dirigir una gran contraofensiva. Durante 1809 y los años siguientes, el dominio francés se extiende por la mayor parte de la península. Sin embargo, la resistencia española no cesa, adoptando la forma de **guerrillas**: pequeños grupos armados locales que hostigan al ejército francés mediante ataques sorpresa y sabotajes, desgastando sus fuerzas y dificultando su control del territorio.
La situación comienza a cambiar a partir de 1812. Apoyados por tropas británicas al mando del general **Wellington**, las fuerzas hispano-británicas consiguen importantes victorias. La más destacada es la **Batalla de Arapiles** (Salamanca) en julio de 1812, que marca un punto de inflexión en la guerra.
El Fin del Conflicto
Ante las dificultades en España y la necesidad de concentrar sus fuerzas en otros frentes (especialmente en Rusia), Napoleón pacta el fin del conflicto con España. Mediante el **Tratado de Valençay** (diciembre de 1813), reconoce a Fernando VII como rey de España y permite su retorno al trono en 1814, poniendo fin a la Guerra de la Independencia.