España en la Década de 1950: Sociedad, Cultura y el Rol del Ejército

Clasificado en Lengua y literatura

Escrito el en español con un tamaño de 3,68 KB

España en la Década de 1950

Contexto Social y Críticas al Franquismo

Durante los años 1954, 1955 y 1956, los únicos focos de crítica al régimen franquista se encontraban en algunos pozos mineros de Asturias, donde se congregaban personas de las clases más bajas, y en las universidades. En aquel entonces, solo existían entre ocho y nueve universidades en todo el país. Estos centros educativos eran conocidos por albergar un ambiente más crítico.

La Situación de la Mujer

La sociedad de la época estaba marcada por un fuerte machismo, arraigado en una cultura extremadamente tradicionalista. Aunque las mujeres comenzaban a acceder a la universidad, representaban solo alrededor del 5% del estudiantado. Para acceder a la educación postobligatoria, las mujeres necesitaban el permiso de su marido, hermano o padre, y solo podían optar a ciertos trabajos preestablecidos, como maestra, enfermera, telefonista o secretaria. Además, al tener hijos, se esperaba que dejaran de trabajar.

Esta concepción cultural era tan profunda que incluso muchas mujeres consideraban normal ser agredidas por sus maridos. Los crímenes de violencia de género, denominados "crímenes pasionales" en la época, eran vistos como un asunto privado en el que el Estado no debía intervenir. El adulterio era castigado con la cárcel, con penas aún más severas para las mujeres. Aquellas que no lograban casarse eran consideradas fracasadas, y la situación de los homosexuales era aún peor.

El Ejército y el Servicio Militar Obligatorio

El ejército no estaba bien remunerado por Franco, y era común que los oficiales tuvieran otro empleo para poder llegar a fin de mes. Los oficiales vivían relativamente aislados de la sociedad. Franco creía que cuanto más aislado estuviera el ejército, mejor, para evitar que los oficiales se "contaminaran" con los pensamientos e ideas de la población.

El ejército era faccioso, conservador, y todos los hombres debían realizar el servicio militar obligatorio, que duraba dos años. Había excepciones para hijos de viudas, hombres casados, estudiantes universitarios o aquellos con problemas de salud. El servicio militar era visto como algo positivo por la sociedad y un punto a favor para muchos jóvenes españoles. En una época con pocas oportunidades de salir del pueblo natal, la mili permitía a muchos jóvenes de zonas rurales, como por ejemplo un campesino de un pueblo perdido de Extremadura, conocer la ciudad sin costo alguno. Además, se les enseñaba a leer y escribir, se les proporcionaba formación en un oficio, podían obtener el carnet de conducir o incluso algún título universitario.

Para muchos, el servicio militar fue una oportunidad para culturizarse y contribuyó a que España se modernizara, dejando atrás el analfabetismo y el conservadurismo extremo. Al regresar al pueblo, si es que regresaban, los jóvenes habían dejado de ser niños y se habían convertido en hombres. La mili también marcaba la consagración de la edad adulta. Muchos optaban por no volver a sus pueblos después de haber experimentado la vida en la ciudad.

Emigración y Consecuencias

En las décadas de 1950 y 1960, España experimentó grandes oleadas de emigración del campo a la ciudad, un fenómeno que no fue bien recibido por el ejército.

Durante este periodo, se inauguró el Valle de los Caídos, un símbolo conmemorativo del fascismo.

Entradas relacionadas: