España Democrática (1975-1990): Integración Internacional, OTAN y Europa
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La España Democrática, 1975-1990
La Integración Internacional: Incorporación a la OTAN y a Europa
El fracaso del golpe de Estado del 23-F revitalizó la democracia española. Dos días después, Leopoldo Calvo Sotelo fue investido como presidente del gobierno. A partir de 1979, además, se inició una recesión económica por una nueva alza del precio del petróleo que no fue debidamente atendida por el gobierno, preocupado en aquel entonces por tensiones internas. Tras varios cambios de gobierno, Calvo Sotelo disolvió las Cortes y en agosto de 1982 convocó elecciones anticipadas para octubre de ese mismo año, que dieron la victoria a los socialistas.
El PSOE llegó al poder legitimado por una amplia mayoría y, entre 1982 y 1992, renovaron en varias ocasiones las victorias electorales. Ese apoyo electoral permitió a los socialistas emprender una serie de reformas económicas y políticas que tuvieron como principales objetivos la salida de la crisis económica, la incorporación del país al contexto europeo e internacional y la consolidación definitiva de la democracia. Las actuaciones de los socialistas Miguel Boyer (Ministro de Economía y Hacienda) y Carlos Solchaga (Ministro de Industria y Energía) se centraron en:
- La reconversión industrial.
- La reforma fiscal: por primera vez, se concedió más importancia a los impuestos directos que a los indirectos, se aumentó el gasto público en Seguridad Social y en subsidios de desempleo.
- La política de empleo.
- La incorporación a la CEE (surgida del Tratado de Roma firmado en 1957), permitía la reducción de las barreras comerciales con la Europa comunitaria y atraer las inversiones extranjeras.
En los temas referentes al ejército, el Ministro de Defensa Narcís Serra emprendió la Reforma de las Fuerzas Armadas. El ejército quedó definitivamente sujeto al poder civil, varios jefes militares fueron destituidos por realizar declaraciones políticas, se modernizó el equipamiento y se preparó a las Fuerzas Armadas para que pudieran integrarse adecuadamente en la OTAN.
Internamente, el gobierno intentó la creación del Estado de Bienestar ampliando la cobertura sanitaria, aumentando la cuantía de las pensiones, construyendo obras públicas (recintos deportivos y feriales en Barcelona y Sevilla con motivo de los eventos de 1992: JJ.OO. y EXPO), y aprobando la Ley de Ordenación del Sistema Educativo. A pesar de ello, el escaso control sobre el INEM provocó situaciones de fraude. Otra de las actuaciones del gobierno fue continuar con la regulación del proceso autonómico e intentar acabar con la actividad terrorista de ETA. A pesar de que se redujeron los atentados, estos se volvieron más mortíferos mediante explosiones con coches-bomba como la de los almacenes Hipercor en Barcelona que causó, en 1987, veintiún muertos. Fue en las relaciones internacionales donde los socialistas tuvieron éxitos más sonados con la entrada en la Comunidad Económica Europea y la integración en la OTAN. En 1977 el gobierno de Adolfo Suárez había presentado la solicitud de adhesión a la CEE, y poco después se iniciaron las conversaciones sobre las condiciones de incorporación.
Tras la victoria socialista en 1982, las negociaciones se intensificaron.