España en el Siglo XIX: Demografía, Sociedad de Clases y Orígenes del Movimiento Obrero

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Transformaciones Sociales, Crecimiento Demográfico y Movimiento Obrero

Crecimiento Demográfico y Migraciones

La población creció de forma continuada, aunque más lenta que en otros países, con un crecimiento del 6%. La razón de la disminución de la tasa de mortalidad en el siglo XX fue la mejora en la alimentación y la sanidad. Sin embargo, la caída de esta tasa no fue tan explosiva como en otros lugares debido a:

  • Las guerras de España.
  • La incidencia de enfermedades infecciosas.
  • Las crisis de subsistencia provocadas por malas cosechas.

La tasa de natalidad se mantuvo alta, en un 34%, debido al valor económico de los hijos, que trabajaban desde pequeños, y a la presión de la religión católica.

A mediados de siglo, se produjo una salida de población desde las zonas rurales hacia las ciudades (éxodo rural), lo que generó un progresivo crecimiento urbano. A finales de siglo, se observó una corriente migratoria hacia América (migración transoceánica).

Estructura de la Población Activa

En cuanto a la estructura de la población activa, predominaba el sector primario (70%), seguido del secundario (15%) y el terciario (15%).

La Sociedad de Clases

En la sociedad, apareció la sociedad de clases. La diferencia entre los grupos sociales estaba marcada por la riqueza y las propiedades, no por el nacimiento. Esta sociedad permitía la posibilidad de ascenso social, pero existía una gran diferencia entre la élite y la mayoría de la población.

Jerarquía Social

En lo más alto se encontraban:

  • Nobles y aristócratas.
  • La alta burguesía.
  • La Iglesia.
  • Los dirigentes políticos.

Este grupo era conservador y deseaba el menor número de reformas posibles.

Por debajo, se situaban las clases medias urbanas, un grupo heterogéneo que incluía empleados de la administración y abogados. Su mentalidad era conservadora, salvo una minoría progresista. Dentro de estas clases también se encontraban los campesinos propietarios.

Por debajo de ellos, los obreros y, por último, los criados, mendigos y vagabundos.

El Campesinado y la Iglesia

En el ámbito rural, el campesinado era el grupo más importante. Se dividían en propietarios de clase media, y la mayoría eran arrendatarios y jornaleros. Su situación se vio empeorar debido a la caída de los precios agrarios y las desamortizaciones. Muchos jornaleros se vincularon al movimiento anarquista.

La Iglesia: En el siglo XIX, el clero experimentó un descenso debido a las desamortizaciones.

La Mujer en la Sociedad

Las mujeres ocupaban una posición subordinada, carecían de derechos políticos y jurídicos, y tenían difícil acceso a la educación.

El Movimiento Obrero

El movimiento obrero surgió debido a las duras condiciones de vida y trabajo, con jornadas laborales exageradas y sueldos miserables. Se caracterizó por la aparición de asociaciones de trabajadores y un aumento de la conflictividad laboral, aunque inicialmente no eran sindicatos en el sentido moderno.

Primeras Manifestaciones y Represión

En 1839, el gobierno aprobó un decreto que reconocía el derecho de los trabajadores a crear mutualidades para proporcionar a sus miembros ayudas económicas en caso de accidentes. Sin embargo, estas sociedades fueron prohibidas por el gobierno moderado.

En 1840, las tensiones aumentaron porque los patronos tenían libertad para despedir a los asalariados.

Conflictos importantes incluyeron:

  • La quema de la fábrica Bonaplata en 1835.
  • Las huelgas en Cataluña en 1854 y 1855.

Durante la etapa de la Unión Liberal, el movimiento obrero entró en decadencia debido a la represión del gobierno de O'Donnell.

Expansión y Corrientes Ideológicas

Con la llegada del Sexenio Democrático, el movimiento experimentó una expansión.

  • En 1869, llegó Fanelli, un anarquista, para organizar la sección española de la AIT, logrando un gran seguimiento entre los jornaleros andaluces y catalanes.
  • En Madrid, en 1871, un grupo liderado por Pablo Iglesias y Jaime Vera secundó las propuestas marxistas, reforzado por la llegada de Paul Lafargue. Este grupo fue el germen del PSOE.

La AIT en España fue legalizada en 1874 por el gobierno del General Serrano. Como balance final, se implantaron en España las corrientes ideológicas del movimiento obrero y se asimiló la conciencia de clase. La AIT, sin embargo, desapareció.

El Sindicalismo Católico

En el siglo XIX, también surgió el sindicalismo católico, ejemplificado por los Círculos Católicos Obreros, liderados por el jesuita Padre Antonio Vicent. Este movimiento no era revolucionario, sino que buscaba mejoras en las condiciones de los obreros.

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