Las Dos Españas de Machado: Un Canto a la Renovación y el Esfuerzo

Relación entre las Ideas del Autor y el Poema

Antonio Machado fue siempre políticamente progresista. Aunque admiraba ciertas tradiciones españolas, frecuentemente abogaba por una nueva España (la España "del cincel y de la maza"), opuesta a aquella caracterizada por la miseria, el atraso, la condición campesina o la envidia.

La España querida por Machado habría de ser, sobre todo, fuerte y trabajadora, y habría de recuperar las virtudes del pasado.

Desde esta perspectiva, Machado aporta su visión crítica sobre los problemas del país, como lo hicieron a su vez muchos de sus compañeros de la Generación del 98. Para Machado, no es admisible la permanencia en lo caduco, en las devociones falsas, en las supersticiones o en la vaciedad (como se puede comprobar en este poema). Por el contrario, hay que recuperar las virtudes del trabajo y el esfuerzo, abandonar toda postura acomodaticia y hallar la esencia de una España renovada.

Análisis de las Ideas en el Poema

Veamos cómo se presentan todos estos asuntos en el poema:

1. Existe una España caduca caracterizada por distintos aspectos:
   • Una España atenta tan solo a lo divertido e intrascendente.
   • Una España de "cerrado y sacristía", falsamente devota, obtusa y dada al secretismo y a la inmovilidad.
   • Una España que divide su devoción entre los toros y las romerías.
   • Una España que no sabe pensar, "una España inferior que ora y bosteza, vieja y tahúr, zaragatera y triste, esa España inferior que ora y enviste, cuando se digna usar la cabeza".
2. Frente a tal vacío, se alza otra España. El esfuerzo del "vano ayer" será, en efecto, en vano. Será otra España, cuyas raíces irán más allá, hasta un pasado mucho más sólido ("macizo"), que representa los valores más esenciales de la raza. Tal España, anciana y joven a un tiempo, será dueña:
   • Del "cincel y de la maza" (trabajo y esfuerzo).
   • Será implacable (con el "vano ayer") y redentora de los vicios que la han asolado recientemente.
   • Será distinta, rabiosamente nueva ("un nuevo amanecer"), frente a ese atardecer que, "como la náusea de un borracho ahíto", aparece como "un rojo sol de heces turbias en la tarde pragmática y dulzona". Esta idea relaciona el texto con la idea del compromiso y hace de Machado un poeta social, opuesto a todo totalitarismo o fuerza opresora.
   • Será dueña de la idea (el pensamiento), es decir; sabrá usar la cabeza no solo para embestir.

Justificación del Carácter Literario del Texto

Como ya hemos podido entrever, Machado se sirve de numerosos recursos poéticos para intensificar el valor de sus palabras y reforzar la imagen antitética de las dos Españas que describe. Esta imagen antitética estructura el texto en dos partes claramente diferenciadas: la España hueca del presente (versos 1-34) y la España redentora del futuro (versos 35-42).

Existen, además, numerosos símiles y metáforas que sirven para describir paródicamente la España de la que reniega o reforzar la imagen de aquella que desea ("España de cincel y de maza", "España que alborea / con una hacha en la mano vengadora, / España de la rabia y de la idea"). La metáfora del atardecer y del amanecer también refuerza esta idea de lo que se va sin remisión y lo que está por llegar. Tal antítesis se encuentra en los siguientes versos: "como la náusea de un borracho ahíto / de vino malo, un rojo sol corona / las heces turbias de las cumbres de granito / en la tarde pragmática y dulzona. / Mas otra España nace, / del pasado macizo de la raza. / Una España implacable y redentora, / España que alborea…".

Otras referencias, de orden metonímico (el todo por la parte), sirven también para que el poeta nos advierta sobre ciertos aspectos: "María" o la "sacristía" simbolizan al amplio mundo de la Iglesia; "Frascuelo", al mundo taurino; las "sagradas formas y maneras" representan todo lo que de vetusto y caduco estima hay en la España de su tiempo; las "calvas sobre las calaveras" dan idea de los muertos que ya están en sus poseedores.