El Esplendor de la Arquitectura Barroca: Rasgos y Obras Clave

Arquitectura Barroca

Características Clave

La arquitectura barroca se distingue por una serie de rasgos:

• Edificio: Búsqueda de la monumentalidad y la integración con el entorno.
• Elementos: Uso de formas curvas, elipses, espirales y la mezcla de diferentes órdenes arquitectónicos.
• Dramatización: Creación de efectos teatrales mediante el juego de luces y sombras, y la integración de escultura y pintura.
• Búsqueda: Innovación constante en las formas y los espacios.
• Tipologías: Desarrollo de iglesias con plantas centralizadas o elípticas, y palacios de grandes dimensiones.
• Urbanismo: Planificación de plazas y avenidas que conectan edificios importantes, creando perspectivas dinámicas.

Arquitectos Representativos

Francesco Borromini

Borromini comienza su actividad colaborando con Maderno y Bernini. Una de sus primeras obras, la iglesia de Santa Inés en Agone en Roma, logra crear un movimiento típicamente barroco a través de su fachada oblonga, creando un movimiento de masas que se adelantan y se retraen.

Mucho más audaz es la iglesia de San Carlo alle Quattro Fontane, también en Roma. De planta elíptica, es un óvalo sobre el que se erige un intrincado espacio en el que todos los elementos se compenetran para conferir dramatismo al conjunto. El interior está formado por 16 gigantescas columnas de orden compuesto, sobre las que se levanta un entablamento. Sobre este cuerpo se levanta un espacio intermedio formado por arcos de medio punto y pechinas que sostienen la cúpula, de forma oval y con casetones geométricos. En el exterior destaca la fachada, dividida en dos pisos, mezclando columnas de orden gigante y normal; el resto de elementos rompen esa unidad con espacios curvos que potencian ritmos ondulantes, dando dinamismo al conjunto.

En la iglesia de San Ivo alla Sapienza, remata el cimborrio con muros ondulantes y la cúpula en una original linterna en forma de hélice. Su atrevimiento planteó nuevas vías que serían muy experimentadas.

Arquitectura Civil Barroca

El Palacio de Versalles

El Palacio de Versalles es el mejor ejemplo para entender el carácter simbólico del poder político expresado a través del arte barroco. También es la muestra por excelencia de la arquitectura palatina del siglo XVIII francés, a través de los designios de Luis XIV, “el rey sol”.

El conjunto del Palacio de Versalles fue realizado por Mansart, quien configura su planta y alzados. De enormes dimensiones y con absoluto dominio de la horizontalidad, se distribuye en tres cuerpos: el basamento, el principal y el ático. Su concepción es clásica, sobria y majestuosa. El edificio tiene relación con el paisaje.

En el interior del palacio destaca la Capilla Real de dos pisos, con mármoles blancos y sobredorados. Le Brun, influido por el barroco italiano, dio la fastuosa imagen interior de los palacios barrocos, que combinaba arquitectura, escultura y pintura. Esto se manifiesta en la Galería de los Espejos.

Versalles marcaría la pauta en los palacios coetáneos de toda Europa. En España se hizo sentir con fuerza en construcciones como el Palacio Real de Madrid.