Esplendor del Quattrocento: Masaccio, Botticelli y la Revolución Pictórica en Florencia
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La Pintura del Quattrocento: Un Auge Artístico en Florencia
La ciudad de Florencia alcanzó durante el siglo XV una extraordinaria prosperidad económica, lo que explica el magnífico desarrollo que experimentó el arte y la presencia de grandes maestros en ella. Los artistas contaron con el apoyo de los Medici, quienes, durante el tiempo que gobernaron la ciudad, intentaron embellecerla mediante el patrocinio de importantes obras de arte. Entre los artistas más importantes del Quattrocento, destacamos las figuras de Masaccio y Botticelli, que representan dos tendencias relativamente contrapuestas de la pintura renacentista.
Masaccio (1401-1428): Pionero de la Perspectiva Renacentista
Masaccio es una figura clave en la pintura del siglo XV. Contemporáneo y amigo del gran arquitecto Brunelleschi y del escultor Donatello, comparte con ellos las investigaciones sobre la representación del espacio y la formulación de la perspectiva lineal. Gozó de gran prestigio entre sus contemporáneos y sus obras más importantes son el fresco de la Trinidad en Santa María Novella y los frescos de la Capilla Brancacci, ambas en Florencia. Falleció en extrañas circunstancias a los 28 años de edad.
El fresco de la Trinidad es la primera obra pictórica inspirada en sus investigaciones sobre la perspectiva lineal, lo que la ha convertido en un verdadero manifiesto de la pintura renacentista. Esta tendencia científica será continuada por pintores como Paolo Ucello, mientras que Botticelli y otros artistas, a pesar de conocer todas estas investigaciones, seguirán inmersos en los planteamientos estéticos del gótico.
Sandro Botticelli (1445-1510): Poesía y Melancolía en el Arte
Sandro Botticelli nace en Florencia, donde desarrolla la mayor parte de su trabajo. Su figura domina la segunda mitad del siglo XV. Estrechamente vinculado al círculo neoplatónico de los Medici, es precisamente la filosofía neoplatónica la que nos da la clave para comprender sus dos obras más famosas: La Primavera y El nacimiento de Venus. Son, sin embargo, los temas religiosos los que constituyen la mayor parte de su producción.
Botticelli es un maestro en el uso de la línea como elemento expresivo. Se despreocupa totalmente de la representación del espacio de acuerdo con las leyes de la perspectiva lineal, cuya búsqueda había sido el principal objetivo de artistas como Masaccio. La concepción de la pintura es para Botticelli más poética que científica o matemática, lo que explica el profundo lirismo y la atmósfera de melancolía y refinamiento espiritual que emana de sus cuadros.
Otras Escuelas Pictóricas Italianas: Venecia y el Color
Desde mediados de siglo, aparecen otras escuelas pictóricas en Italia, entre las que destaca Venecia, que aporta una especial predilección por la luz y el color, como refleja la obra de G. Bellini. De los pintores venecianos hablaremos más adelante.