Estabilización Monetaria Post-Primera Guerra Mundial: Desafíos y Estrategias
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Estabilización Monetaria Post-Primera Guerra Mundial
La restauración de la estabilidad monetaria y financiera tras la guerra tenía dos vertientes: una interna y otra externa. Los países se enfrentaban a la necesidad de estabilizar la capacidad de compra de su moneda tanto en el interior como en el exterior. El primer objetivo implicaría cortar la inflación. El segundo se alcanzaría, según creían los gobernantes de la práctica totalidad de naciones, mediante el restablecimiento de un tipo de cambio y el retorno al patrón oro.
Inflación y sus Causas
La Primera Guerra Mundial generó una inflación sin precedentes por su alcance e intensidad. Los precios aumentaron a un ritmo muy elevado. Las raíces de esta brusca alza general de los precios se encuentran, por un lado, en el desequilibrio entre la oferta y la demanda en los mercados de productos provocado por el propio conflicto, y, por otro, en el incremento de la cantidad de dinero.
Diferencias entre Países
Ahora bien, no todos los países padecieron la inflación con igual intensidad: fue mayor para los beligerantes que para los neutrales. Las diferencias se mantuvieron y acentuaron en la posguerra. La inflación no finalizó con el cese de las hostilidades en casi ningún lugar. Hubo un grupo de países que lograron detenerla hacia 1920, para invertir la tendencia; es decir, consiguieron que los precios disminuyesen. La mayoría de ellos habían mantenido la neutralidad durante el conflicto. Debe subrayarse que también formaron parte de ese grupo dos grandes potencias aliadas: Gran Bretaña y Estados Unidos. Dicho grupo de países tuvo éxito en la lucha antiinflacionista gracias a que sus finanzas públicas no sufrieron desequilibrios muy graves y a que aplicaron con decisión y de manera duradera políticas deflacionistas severas. Sus gobernantes llevaron a cabo drásticos recortes del gasto público y fuertes subidas de impuestos, a la vez que sostuvieron políticas monetarias marcadamente restrictivas.
Países con Inflación Persistente
Hubo un segundo grupo de países que durante mucho tiempo se vio impotente para cortar la inflación. No consiguió ponerle freno hasta la segunda mitad de la década, en torno a 1926-27. La mayoría de los países que tomaron parte en la guerra en el bando aliado se encontraron en esa situación. Se vieron aquejados por una inflación aguda y persistente debido a los problemas que afrontaron para reconstruir sus economías.