Estatuto de Estella: Nacionalismo Vasco y Autonomía en la Segunda República
Enviado por jonormendi y clasificado en Historia
Escrito el en español con un tamaño de 3,22 KB
El Nacionalismo Vasco y la Vía Moderada
Esta vía moderada fue criticada por Eli Gallastegui desde el semanario Aberri, quien siguió manteniendo las ideas independentistas de Sabino Arana. En 1921 será expulsado del partido. Gallastegui se preocupó por integrar al nacionalismo a los trabajadores vascos. Tras la división de Aberri, junto a Luis Arana, fundaron un partido que retomaría el nombre de PNV, más radical que la CNV de los de Ramón De la Sota, Horn y Chalbaud. En 1930, la reconciliación de las dos ramas desembocará en un renovado PNV.
El Estatuto de Autonomía y la Segunda República
La Constitución definía a España como estado ‘integral’ con opción a autonomía. En 1932, Azaña forzó la aprobación del Estatuto de Cataluña que reforzaba los vínculos de Cataluña con la República democrática mediante la Generalitat. En el País Vasco el panorama político era distinto al de Cataluña. Nacionalistas y tradicionalistas sacaron un proyecto adelante en 1931, el Estatuto de Estella, aprobado mayoritariamente por los ayuntamientos de Vizcaya, Álava, Guipúzcoa y Navarra, que fue rechazado por su carácter confesional.
El Movimiento Autonomista Vasco y el Estatuto de Estella
El movimiento autonomista vasco se puso en marcha el 14 de abril de 1931. José Antonio Aguirre, alcalde nacionalista de Getxo, encabezó un movimiento de ayuntamientos a favor de la autonomía que terminó el 14 de abril de 1931 con el apoyo de nacionalistas y carlistas. Se aprobó un proyecto de estatuto (Estatuto de Estella) de cuya redacción se había encargado a la Sociedad de Estudios Vascos.
La izquierda dejaba la reivindicación autonomista en segundo plano. Nacionalistas y carlistas se decidieron por el estatuto con la esperanza de convertir al País Vasco y Navarra en un territorio fuera de la legislación republicana. El artículo que más conflicto causó del Estatuto de Estella fue que el poder autonómico se reservaba el poder negociar concordatos con la Santa Sede.
Aprobación y Rechazo del Estatuto de Estella
El Estatuto de Estella fue aprobado por 427 alcaldes gracias al apoyo de nacionalistas, católicos independientes y carlistas. Pero el proyecto quedó suspendido al ser el texto del estatuto declarado inconstitucional por reservarse la negociación con el Vaticano, algo que era facultad del ejecutivo nacional. El 8 de diciembre de 1931 se encargó la elaboración de un segundo proyecto de estatuto a las comisiones gestoras. La izquierda republicana y socialista apoyó el proyecto y los nacionalistas lo aceptaron. Los carlistas y los religiosos independientes lo rechazaron por tener un carácter antirreligioso. El nuevo estatuto era más democrático y se adaptaba a la Constitución de 1931. En febrero de 1933 los ayuntamientos vascos aceptaron el nuevo proyecto que excluía a Navarra del estatuto. El nuevo proyecto contó con el apoyo del nacionalismo. La aprobación definitiva requería la convocatoria de un referéndum. En Vizcaya y Guipúzcoa el proyecto fue aprobado por una amplia mayoría, pero Álava se opuso al estatuto encabezada por José Luis Oriol y los carlistas.