Estrategias de Apicultura: Creación de Núcleos, Manejo de Enjambres y Prevención de Nosemosis

Creación y Desarrollo de Núcleos de Abejas

Los núcleos de abejas son las colonias fundacionales de nuevas colmenas. Se confeccionan a partir de 2, 3 o 4 cuadros de cría operculada, bien cubiertos con abejas nodrizas.

Esta colonia nueva puede ser armada dentro de una cámara de cría o bien dentro de un nuclero, que es una colmena pequeña donde entran 4 o 5 cuadros de cría.

Componentes esenciales del núcleo

A esta población de abejas es necesario agregarle:

• Una reina fecundada, reina virgen o, en su defecto, una celda real para que nazca in situ.
• Un cuadro con miel.
• Otro cuadro con polen.

Importancia de la cría operculada

El comienzo de un núcleo con cuadros de cría se fundamenta en la necesidad de que nazca esa cría dentro del nuclero. Si no empleáramos cría para la formación de una colonia, pasarán 21 días hasta que se produzcan nuevos nacimientos. En ese lapso, habrá pérdida de abejas adultas encargadas de alimentar y mantener abrigada la cría.

Alimentación suplementaria

Es necesario ayudar a los núcleos con alimento, al menos jarabe, para liberar a las pecoreadoras de su recolección y posibilitarles una mayor recolección de polen.

El Enjambre: División Natural de la Colonia

Normalmente, en primavera, cuando las colonias de abejas están fuertes y no tienen más espacio para continuar con la reproducción o el acopio de alimentos (miel), naturalmente tienden a dividirse por un proceso natural que denominamos enjambre.

La mitad de las abejas de una colonia, acompañada por su reina vieja, deja su colmena para posarse en la rama de algún árbol hasta que las abejas exploradoras encuentran un lugar donde proseguir el desarrollo de una nueva colonia. Este es el mecanismo natural por el cual se produce la división de la colonia.

Nosemosis: Enfermedad del Tracto Digestivo

La nosemosis afecta el tracto digestivo de las abejas adultas pertenecientes a las tres castas. Su agente causal es el protozoo Nosema apis.

La espora del parásito es ingerida con el alimento, penetra las células ventriculares encargadas de la digestión y asimilación de nutrientes, las destruye y les causa la muerte, lo que se traduce en un aprovechamiento inadecuado de los alimentos que ingieren las abejas.

Esta enfermedad produce desde una baja de la producción que generalmente pasa inadvertida por el apicultor, hasta la presentación de un cuadro clínico según la carga parasitaria del individuo.

Consecuencias y síntomas de la nosemosis

• Pérdida de abejas adultas.
• Disminución en la producción de miel (hasta 25%).
• Mayor consumo de miel durante la invernada (hasta 50%).
• La producción de jalea real es nula, por consiguiente, no pueden producirse reinas de buena calidad ni larvas saludables.
• Consecuentemente, se debilita la colmena, disminuye la postura y la colonia reemplaza a la reina.

Prevención de la nosemosis

• Cambiar el 33% de los cuadros de la cámara de cría anualmente para disminuir la contaminación interna.
• Evitar el exceso de humedad dentro de la colmena, así como también los lugares húmedos para su instalación.
• Invernar con una buena reserva de miel y polen.
• Tener colmenas con buena población durante todo el año.
• Realizar cambio de reina cada 2 años.