Ética, Carácter Moral y la Búsqueda de la Verdad

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La ética forma parte integral de nuestra experiencia humana. Cuando juzgamos una acción como justa o injusta, cuando nos enfrentamos a un dilema moral, estamos recurriendo a conceptos éticos.

La Ética como Realidad Inherente

La ética es real y tangible. Es parte del mundo y de nosotros mismos. Aunque algunos defienden una postura materialista que dificulta la comprensión de la experiencia sensible, la ética no se limita a hechos objetivos, sino que abarca opiniones, gustos e intereses subjetivos que son igualmente reales. Amar, por ejemplo, es una experiencia subjetiva pero profundamente real.

Somos lo que hacemos. Esta afirmación subraya la importancia del carácter moral, noción central de la ética. El estudio de la ética no busca simplemente aumentar nuestro conocimiento, sino transformarnos en mejores personas. Es una praxis reflexionada, una teoría sobre la vida que nos guía hacia la construcción de un carácter moral sólido.

El Carácter Moral: Libertad y Responsabilidad

El carácter moral se refiere a la identidad moral que forjamos a través de nuestras acciones y decisiones libres. A diferencia del temperamento, que es heredado, el carácter es el resultado del impacto de nuestras acciones sobre nuestra base temperamental. Es la formación de hábitos a través del ejercicio de nuestra libertad.

Es crucial reconocer que nuestra libertad no es absoluta. Tenemos la responsabilidad de modificar las influencias y contextos que nos rodean para promover el bien.

La Inteligencia en la Ética

La inteligencia juega un papel fundamental en la ética. Es la capacidad de comprender las cosas, de discernir la verdad. No se limita a conocer la relación de los objetos con el sujeto, sino que busca la verdad en sí misma, independientemente de cómo nos afecte. La inteligencia se apropia de la realidad, la comprende y la hace suya.

La inteligencia es infinita y está abierta a toda la realidad. Es mundana, ya que no se limita a conocer cosas aisladas, sino que las comprende en relación con otras, ya sea de forma causal o significativa. Además, es reflexiva, capaz de conocer lo que conoce, de formar conceptos universales y generales. La razón nos permite comprender la forma abstracta de las cosas.

La inteligencia, al ser racional, universal y común a todos los seres humanos, es la base para una vida en común.

El Papel de la Voluntad

La voluntad es la capacidad de querer racionalmente o desear deliberadamente. Es desear lo que se ha reconocido como digno. A diferencia del deseo impulsivo, la voluntad es un deseo racional que implica elección y acción voluntaria.

Diferenciando la Moral de Normas Externas

Es importante comprender que la moral no proviene de fuentes externas como normas impuestas. Si bien el contexto social influye en nuestra concepción moral, la ética no se reduce a un conjunto de principios o valores aprendidos. La moral reside en nuestro interior, es consecuencia de nuestra libertad.

Nuestra libertad implica que la vida no es neutra, sino que está impregnada de significado moral. Nuestras acciones nos acercan o alejan de la bondad y la perfección. La moral no se origina en la religión ni en la ciencia. Los límites morales no son impuestos desde fuera, sino que surgen de la propia conciencia del científico, por ejemplo.

La Ética como Ciencia de la Felicidad

La ética no se limita al cumplimiento de normas, sino que busca la felicidad, la vida lograda. Es el estudio de los diferentes tipos de vida que nuestra libertad hace posibles. La ética no es meramente teórica, sino que encuentra su razón de ser en la práctica.

La Ética como Ciencia

La ética es una ciencia porque es un tipo de conocimiento. No se trata simplemente de un conjunto de opiniones, sentimientos o creencias, sino que se basa en la realidad moral del ser humano y del mundo. La ética, como conocimiento, busca la verdad.

La ética es ciencia por su carácter objetivo. Se basa en la argumentación y la búsqueda de razones para encontrar la verdad sobre las cuestiones que aborda. La ética necesita buscar la verdad, necesita preguntarse cuál de las posturas sobre un problema es la verdadera o la más verdadera. La ética, en definitiva, es conocimiento.

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