Ética y Conservación: Valores para el Patrimonio Ambiental y Cultural
Clasificado en Magisterio
Escrito el en español con un tamaño de 7,22 KB
Compromiso Ético con los Valores de Conservación y Defensa del Patrimonio Ambiental y Cultural
Plantearemos el estudio del medio ambiente desde la perspectiva de las posibles modificaciones que el trabajo puede ocasionar y, en consecuencia, perjudicar la salud de los trabajadores. La seguridad y la salud en el trabajo son requisitos fundamentales para proteger a los trabajadores y el medio ambiente. En ciencias ambientales se denomina riesgo ambiental a la posibilidad de que se produzca un daño o catástrofe en el medio ambiente debido a un fenómeno natural o a una acción humana.
El 28 de abril se celebra el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo.
Factores Medioambientales
El cuidado y conservación del medio ambiente es un aspecto clave en cualquier proceso productivo. La sensibilidad existente exige prestar atención al impacto medioambiental, tanto por la importancia de cuidar el entorno como por el impacto que podría generar en la opinión pública, en definitiva en los clientes, cualquier incidente relacionado con el medio ambiente.
Los controles medioambientales deben integrarse dentro del proceso productivo como una etapa más del flujo de trabajo. Desde el punto de vista organizativo, en caso de que el impacto medioambiental del proceso sea significativo, es conveniente establecer dentro de la organización la responsabilidad de seguridad medioambiental.
El deterioro ambiental es un problema global que afecta al mundo entero, a todos los hombres. Constituye un reto común para la humanidad. La comprensión del mismo implica un enfoque interdisciplinario y global, toda vez que el medio ambiente es producto de la naturaleza y de su interacción con el ser humano; por ello, su estudio abarca aspectos físicos, económicos, sociales, políticos y culturales, entre otros. Desde esta perspectiva, corresponde a la educación contribuir con la mejora ambiental, en un desarrollo social más justo y equilibrado, así como en la lucha por una vida más saludable.
Dimensión Ético-Política en la Educación Ambiental
El impacto de los problemas ambientales ha generado la organización de diversas conferencias internacionales. En la primera reunión realizada en Estocolmo (1972) se destaca la importancia de la educación en este campo. Se afirma en su principio n.º 19: "es indispensable una labor de educación en cuestiones ambientales, dirigidas tanto a las generaciones jóvenes como a los adultos... para propiciar una conducta de los individuos, de las empresas y de las colectividades inspirada en el sentido de responsabilidad en cuanto a la protección y mejora del medio ambiente en toda la dimensión humana".
En la conferencia de Tiflis (1977) se destaca que si bien los aspectos físicos y biológicos constituyen la base natural del medio humano, "...son las dimensiones económicas, culturales, los valores éticos, los componentes que definen las orientaciones y los instrumentos con los que el hombre podrá comprender y utilizar mejor los recursos de la naturaleza para satisfacer sus necesidades".
Pese a múltiples proyectos, programas realizados y algunos avances emprendidos, la crisis ambiental se agudiza. Ante ello, el congreso de Moscú (1987) plantea la urgencia de "definir objetivos y recurrir a medios nuevos que permitan a los individuos ser más conscientes, más responsables y estar mejor preparados para hacer frente a los retos de la preservación del medio ambiente y de la vida, desde la perspectiva de un desarrollo constante para todos los pueblos".
En la década de los noventa prosigue la realización de diferentes eventos acerca del tema que nos ocupa (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (UNCED), Río de Janeiro, Brasil (1992); Congreso Mundial sobre Educación y Comunicación para el Medio Ambiente y el Desarrollo, Toronto, Canadá (1992); Congreso Iberoamericano de Educación Ambiental, Guadalajara, Jalisco, México; Simposio: Currículo y Problemática Ambiental, Xalapa, Veracruz, México (1993)).
En todos estos eventos se destaca la necesidad de fortalecer la formación de actitudes y la práctica de valores. No basta solo con el conocimiento. Es imprescindible el énfasis en la dimensión ético-política de la educación ambiental; esta, concebida como un complejo proceso social de toma de conciencia, desarrollo de capacidades, de actitudes y comportamientos para analizar, valorar y transformar las interrelaciones sujeto social-naturaleza-sociedad, tiene el propósito de contribuir a mejorar el medio ambiente y la calidad de vida. Dicha educación implica un sistema axiológico, ético-político.
El proceso social de toma de conciencia del sujeto sobre su realidad personal-social-ambiental requiere de un profundo conocimiento de su medio, de sus interacciones con el mismo, así como de la sociedad. Las diversas disciplinas científicas, técnicas y humanísticas proporcionan experiencias y contenidos significativos desde un enfoque interdisciplinario y global para comprender con fundamento los problemas ambientales; sin embargo, la toma de conciencia y el desarrollo de capacidades, actitudes y comportamientos rebasan el nivel de adquisición de conocimientos, si bien constituye un ineludible requisito, resulta necesario penetrar en el complejo mundo de los valores, en la reflexión ética y en la acción política.
Son los valores que cimentan y forjan capacidades y actitudes. Las normas y principios éticos las orientan para que se traduzcan en comportamientos solidarios de cambio y transformación. Es el espacio de la dimensión ético-política sustentada en la naturaleza ontológica del ser humano, como posibilidad de apertura a los valores y bienes culturales, a la elaboración de proyectos viables que contribuyan a la construcción de una racionalidad consciente de la dignidad humana del bienestar socioambiental, frente a un mundo en el cual predomina la injusticia, el poder dominante y el deterioro del medio.
La dimensión ético-política en la educación ambiental implica:
- Priorizar la práctica de valores.
- Dar primacía al cultivo de la responsabilidad, el compromiso, el respeto y la cooperación en la dinámica de interacción con el entorno.