La Ética de Kant: Deber, Razón y el Imperativo Categórico

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La Ética Kantiana: Fundamentos y Principios de la Moralidad

Immanuel Kant presenta una de las éticas más innovadoras y trascendentales en la historia de la filosofía. Para Kant, la razón posee dos usos fundamentales: un uso teórico, explorado en su obra cumbre Crítica de la razón pura, y un uso práctico, desarrollado en la Crítica de la razón práctica, donde expone su sistema ético.

La pregunta central que Kant busca responder es: ¿Qué debo hacer? Para él, los principios éticos emanan de la propia razón, lo que los hace a priori, universales y necesarios. Kant realiza un exhaustivo análisis y crítica de todas las éticas precedentes, a las que denomina "éticas materiales". Este apelativo se debe a que cumplen tres condiciones esenciales:

Características de las Éticas Materiales

  • Contenido concreto: Determinan un fin específico (como el placer, la sabiduría o la felicidad), pero este fin no es ni a priori ni universal, ya que procede de la experiencia.
  • Imperativos hipotéticos: Sus mandatos responden a la forma "Si... entonces...", lo que significa que son medios para conseguir un fin determinado.
  • Heteronomía: Sus principios no son dictados por la razón autónoma del individuo, sino por el fin externo que se busca alcanzar.

La Ética Formal Kantiana

Frente a las éticas materiales, Kant propone una ética formal, conocida como formalismo kantiano o formalismo ético. Esta ética se caracteriza por:

  • Carencia de fin o contenido: No persigue un objetivo externo ni establece un contenido moral específico.
  • Imperativos categóricos: Sus mandatos son absolutos y no son medios para conseguir un fin; son fines en sí mismos.
  • Autonomía: La ética debe ser autónoma, es decir, la razón es quien dicta sus propias leyes morales, sin influencias externas.

El Concepto de Deber en Kant

Para construir su ética, Kant parte del concepto de deber. La definición kantiana de deber es la necesidad de una acción por respeto a la ley moral. Kant ilustra este concepto con el ejemplo del comerciante:

  • Contrario al deber: Un comerciante engaña a sus clientes con el peso.
  • Conforme al deber: Un comerciante no engaña a sus clientes para no perderlos (la acción es correcta, pero la motivación no es puramente moral).
  • Acción por deber (o deber por deber): Un comerciante no engaña porque su deber es no engañar (la acción se realiza por el puro respeto a la ley moral, sin otra motivación).

Los actos realizados por deber son producto de una buena voluntad. Para Kant, lo que importa no son los resultados de la acción, sino la buena intención o voluntad que la motiva. Sin embargo, a pesar de estas explicaciones, aún surge la pregunta de cómo actuar concretamente según el deber.

El Imperativo Categórico: Principio Supremo de la Moralidad

Kant ofrece como respuesta el imperativo categórico. A diferencia del imperativo hipotético, el imperativo categórico no busca ningún fin externo, ni felicidad, ni beneficio personal. Su función es transformar las máximas subjetivas de la acción en leyes universales. Procede directamente de la razón y es el principio supremo de la moralidad. Kant enuncia el imperativo categórico de cuatro formas principales:

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