La Evaluación en Educación Primaria: Tipos, Características y Objetivos
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¿Qué se entiende por evaluación en nuestro sistema educativo?
Evaluar es conocer para intervenir o para mejorar la intervención. Debe ser cualitativa y descriptiva, centrada en el proceso. La referencia es el punto de partida y el proceso seguido, también las posibilidades reales, personales, materiales... Es un acto educativo.
Tres tipos de evaluación: formativa, sumativa y evaluaciones externas a gran escala.
Evaluación Formativa: Es necesaria para conseguir un aprendizaje personalizado, significativo y activo, atendiendo a la diversidad de los alumnos. Requiere recoger evidencias de las debilidades y fortalezas, de manera individual y constante; esto proporciona al alumno una imagen de su situación, y así pueden ser independientes, autónomos y responsables de su proceso de aprendizaje.
Evaluación Sumativa: Tiene propósitos diferentes a la educación formativa:
- La evaluación formativa está dirigida al aprendizaje.
- La evaluación sumativa está dirigida a documentar el logro.
Aunque tengan propósitos diferentes, ambas deben ser complementarias. Deben ser utilizadas para alcanzar un aprendizaje profundo y significativo en los alumnos. La evaluación sumativa no es una mera repetición de tareas, sino la verificación de la ejecución y el logro alcanzado por los estudiantes.
Evaluación externa a gran escala: Las comunidades y países realizan evaluaciones a nivel nacional con el propósito de verificar el logro de los estudiantes y así responder a una toma de decisiones sobre política educativa.
¿Cómo debe ser la evaluación en Educación Primaria?
Conviene tener un conocimiento profundo de la evaluación y de cómo debe ser. La función principal de la evaluación no es una medición de estados finales o productos conseguidos por el alumno, sino que, más bien, esta debe proporcionar elementos de información sobre el modo de llevar la práctica docente, posibilitar una reflexión sobre ella, diagnosticar el grado de desarrollo y necesidades evolutivas de los alumnos y alumnas. Los procesos de evaluación deben también estar conectados a los objetivos de aprendizaje que expresan lo que deseamos que conozcan los estudiantes y sean hábiles de hacer, y que estén asociados a los criterios de evaluación de los decretos curriculares. Por lo tanto, la evaluación debe seguir los siguientes objetivos:
- Objetivos de conocimiento y comprensión.
- Objetivos de razonamiento.
- Objetivos de ejecución de habilidades.
- Objetivos de desarrollo de productos.
- Objetivos de disposición.
Información al alumnado
El alumnado debe recibir la información necesaria para participar en la interpretación y en la toma de decisiones que afecten a su propio aprendizaje. Esta información se referirá a los objetivos establecidos en el currículo y a los progresos y dificultades detectadas en el grado de adquisición de las competencias básicas y en la consecución de los objetivos de cada una de las áreas. La información que se facilita al alumnado persigue un triple objetivo:
- Hacerle consciente de su progreso en el trabajo escolar.
- Ampliar el conocimiento que tienen de sí mismo y de sus capacidades.
- Ayudarle a corregir las deficiencias y a reorientar su proceso de aprendizaje.
Con el fin de garantizar el derecho que asiste a los alumnos y alumnas de evaluación y al reconocimiento objetivo de su dedicación, esfuerzo y rendimiento escolar, los profesores y profesoras informarán al alumnado, a principios de curso, acerca de los objetivos, competencias básicas, contenidos y criterios de evaluación de cada una de las áreas.