Evaluación y Prevención de Riesgos Laborales: Principios Clave
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1. Valoración de los Riesgos Laborales
La valoración de los riesgos laborales se realiza desde una doble perspectiva, considerando las expectativas de daños personales:
- Estimación de la probabilidad: Se evalúa la probabilidad de que ocurran lesiones, basándose en la frecuencia de sucesos previos. Esta probabilidad se descompone en:
- Probabilidad de que el riesgo cause un accidente.
- Probabilidad de que el incidente exponga a la víctima al agente lesivo.
- Probabilidad de que el agente lesivo provoque el daño.
- Estimación de la gravedad del daño: Se considera la potencia del agente agresor y su capacidad para generar lesiones leves, graves o mortales.
La valoración del riesgo combina gravedad, probabilidad y frecuencia. Un riesgo inminente o de alta gravedad representa una amenaza. Si ambos factores concurren, se considera un riesgo grave e inminente.
En el caso de los riesgos medioambientales, es crucial valorar la incidencia a largo plazo y la respuesta. También deben considerarse los factores de riesgo psicosociales.
El nivel de aceptabilidad de un riesgo laboral está condicionado por varios factores, incluyendo:
- Dificultades técnicas para una evaluación precisa.
- El progreso y los cambios tecnológicos, que pueden introducir riesgos poco conocidos.
Se deben adoptar las medidas preventivas más eficaces y, si es necesario, contar con un técnico cualificado para realizar mediciones y análisis.
2. Principios de la Acción Preventiva
La ley establece los principios generales que el empresario debe aplicar en su acción preventiva:
- Evitar los riesgos.
- Evaluar los riesgos inevitables.
- Combatir los riesgos en su origen.
- Adaptar el trabajo a la persona.
- Considerar la evolución de la técnica.
- Sustituir lo peligroso por alternativas menos peligrosas.
- Planificar la prevención en las actividades de la empresa.
- Priorizar la protección colectiva sobre la individual.
- Proporcionar instrucciones adecuadas a los trabajadores.
- Garantizar el acceso seguro a zonas de riesgo grave y específico.
- Prevenir distracciones y conductas imprudentes.
- Considerar la contratación de seguros (esta medida, aunque mencionada, no es un principio de acción preventiva en sí mismo, sino una posible medida complementaria).